La falta de liquidez que enfrentará Petróleos Mexicanos (Pemex) el próximo año y en 2023, presionará la calificación de riesgo soberano, advirtió el vicepresidente adjunto de la calificadora de riesgos Moody’s Investors, Renzo Merino. 

Además, la expansión del negocio de refinación de Pemex limitará su capacidad para generar flujo de efectivo, por lo que en un escenario base requerirá recursos externos, es decir, del gobierno federal por el equivalente a un punto de Producto Interno Bruto (PIB) cada año, dijo en una conferencia virtual. 

Si viéramos un deterioro en el perfil crediticio de Pemex al punto de que las necesidades de apoyo sean mayores considerablemente a este escenario base, entonces eso sí podría poner presión sobre la calificación soberana

 dijo Merino. 

 

Almeida explicó que la necesidad de más recursos se sumaría a otros elementos que también están afectando el crecimiento económico de México y sus cuentas fiscales, lo que podría conllevar a que haya un deterioro en los próximos años en cuanto a las métricas de deuda y por ende las fortalezas fiscales del gobierno.

Pemex pagará, pero aumentará riesgo de incumplimiento 

Moody’s señaló que la capacidad de Pemex para generar flujo de efectivo en el 2022 estará limitada por la  expansión del negocio de refinación de Pemex, lo que aumentará el riesgo de incumplimiento en el pago de su deuda. 

No estamos diciendo que no va a pagar, pero va a tener problemas en la generación de flujo de efectivo y el gobierno tendrá que cubrirlas, pero no dejará de pagar sus vencimientos, aumenta el riesgo de que incumpla, pero asumimos que va a seguir pagando sus compromisos y si no fuera el caso, la calificación sería más baja

 aclaró Nymia Almeida, vicepresidente senior de Moody’s.

 

Los altos costos de refinación, particularmente en México, crecerán por el aumento del precio del crudo y la expansión de la producción, comentó. 

“Con ello, el riesgo de liquidez va a seguir alto y la generación de efectivo en la empresa va a ser más negativa por la expansión del negocio de refinación que tiene pérdidas desde el 2011, y en particular en los últimos tres años, con pérdidas de 17,000 millones de dólares”.

Agregó que la liquidez estará limitada porque en el 2022, Pemex tendrá que pagar 6,000 millones de dólares en vencimientos. 

La baja de calificación que hizo Moody’s en la nota de Pemex, de ‘Ba2’ a ‘Ba3’, fue independiente a la publicación de los resultados financieros del segundo trimestre de Pemex que se realizó hoy, además de que sus decisiones se basan considerando periodos de tres o más años. 

Almeyda dijo que  el análisis de Moody’s reconoce los logros de estabilización de la producción de petróleo y el crecimiento de las reservas.