La economía de Estados Unidos perdió puestos laborales en marzo, un abrupto final a la racha histórica de 113 meses seguidos de crecimiento en el empleo, dado que las estrictas medidas para contener el avance del COVID-19 cerraron fábricas y negocios, confirmando la cercanía de una recesión.

Las nóminas no agrícolas se redujeron en 701,000 puestos el mes pasado, informó este viernes el Departamento del Trabajo, poniendo fin a la histórica racha ganadora que databa desde octubre de 2010. En febrero se registró un aumento de 275,000.

 

En febrero, la tasa de desempleo estaba en el 3.5%, el nivel más bajo en 50 años, y en marzo experimentó la mayor subida mensual en más de 45 años.

Los sectores del ocio y el hospedaje, que están entre los primeros en sufrir el impacto de las restricciones de viaje, perdieron 459,000 trabajos, según el informe del gobierno. Los establecimientos más afectados fueron los de alimentos y bebidas con 417,000 plazas laborales

Pero también se registraron notables pérdidas en los sectores de la salud, el comercio minorista y los servicios empresariales.

El Departamento de Trabajo reconoció que “no puede cuantificar con precisión los efectos de la pandemia en el mercado laboral en marzo”.

Las dos encuestas que conforman el muy vigilado informe de empleos del gobierno se realizan durante la semana que incluye el día 12 del mes. En marzo eso fue antes de que se impusiera un extenso confinamiento que llevó al cierre de negocios en todo el país.

“Es importante tener en mente que los periodos de referencia de las encuestas de marzo son anteriores a muchos cierres de escuelas y negocios en la segunda parte del mes”, dijo el reporte.

De hecho, los datos del Departamento de Trabajo sobre los trabajadores que solicitaron prestaciones por desempleo mostraron que 10 millones de personas perdieron sus trabajos en las últimas dos semanas, unas cifras inéditas.

Con información de Reuters y AFP