Si bien los precios al productor hilaron su segunda caída en julio, aún hay sectores que no ceden, principalmente primarios y de servicios.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) cayó 0.76% a tasa anual durante el séptimo mes del 2023.
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Esta disminución significó hilar dos meses con bajas, situación que no ocurría desde el inicio del 2015, cuando se registraron tres descensos consecutivos (primer trimestre).
La caída del INPP proviene de contracciones en los costos en extracción de petróleo y gas (38.20%), fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (30.47%) y servicios relacionados con la minería (11.38%).
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En los meses anteriores, la caída en los precios del petróleo explicaba en gran parte las disminuciones en el INPP. Sin embargo, en las últimas semanas los precios frenaron su descenso, para después aumentar. Los aumentos recientes en los precios del petróleo se deben a la expectativa de que la oferta de la OPEP y sus aliados seguirá siendo limitada
explica Banco Base.
Focos rojos
Sin embargo, los focos rojos siguen prendidos en los precios al productor de algunos sectores relevantes para la economía mexicana.
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El mayor aumento del INPP se dio en servicios de preparación de alimentos y bebidas, con un alza anual de 9.39% en julio pasado.
Le siguieron suministro de agua y suministro de gas por ductos al consumidor final (9.35%), industria de las bebidas y del tabaco (8.16%) y cría y explotación de animales (7.61%).
Otras alzas
Otros incrementos importantes en el INPP se observaron servicios culturales, agricultura, transporte por ferrocarril e industria alimentaria, con variaciones anuales entre 6.6 y 7.4%.
Para Ve por Más, este escenario responde al repunte en precios de materias primas, costos logísticos y precios de fertilizantes.
Mientras a Banco Base le preocupa la persistencia en los precios de las bebidas y tabaco, junto con el de la industria alimentaria, ya que tienen un traspaso fuerte al componente subyacente de la inflación al consumidor.
