El repunte de la inflación en el primer trimestre del presente año fue el principal factor que provocó que el gasto de las familias mexicanas se contrajera por primera vez desde la pandemia, sumándose la aún elevada tasa de interés, pese a su reciente recorte.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Oportuno del Consumo Privado disminuyó 0.13% a tasa trimestral durante los primeros tres meses de 2024.
Este resultado del indicador que mide la evolución del gasto que hacen los hogares en el consumo de bienes y servicios, significó la primera caída desde el segundo trimestre de 2020 (20.02%), cuando comenzó la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El consumo se vio favorecido el año anterior debido a la desaceleración de la inflación, la apreciación del peso, las transferencias del gobierno y el alza en el otorgamiento de crédito.
Sin embargo, la inflación repuntó en el primer trimestre del año, promediando 4.57% anual, contra la media de 4.41% en los últimos tres meses de 2023. Además, si bien recientemente el Banco de México recortó la tasa de interés a 11%, ésta aún sigue elevada, pues desde noviembre de 2022 se ubica en doble dígito.
Consumo privado perderá fuerza
Para este año, se espera que el consumo privado del país pierda fuerza, pues la estimación de crecimiento es de alrededor 3.5%, después de presentar un aumento de 4.40% en 2023.
Será especialmente relevante para el consumo en México el tipo de cambio, pues de continuar apreciándose el peso, implicaría pérdida de poder adquisitivo de las remesas
detallaron analistas de Banco Base en una nota.
Explicaron que, con datos a febrero, las remesas suman 16 meses consecutivos con pérdida de poder adquisitivo siendo su periodo más extenso.
Otros factores relevantes para el consumo serán: el crecimiento de la masa salarial, que en febrero mostró una tasa anual de 8.50%, y el crédito, que en dicho mes mostró un alza anual en la cartera vencida de 23.74%.
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