El comercio minorista, principal indicador del consumo privado, ‘tropezó’ nuevamente en agosto pasado, expresando indicios de debilidad por la aún elevada inflación y las restricciones financieras.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos por suministros de bienes y servicios del comercio al por menor cayeron 0.35% a tasa mensual en el octavo mes del 2023.

Esta disminución fue la segunda baja de forma consecutiva y además resultó el peor resultado en los últimos cinco meses.

Posteriormente, hacia finales de este año y principios del siguiente, comenzaría a debilitarse con mayor claridad, debido a que la inflación seguirá elevada, el crédito al consumo aún será restrictivo, y porque el desempleo comenzaría a repuntar algo

señala Ve por Más.

Añade que las tasas de interés y la inflación, especialmente en alimentos, continuarán elevadas, restringiendo el acceso al financiamiento; también prevé que la desaceleración económica en Estados Unidos conllevaría a un menor dinamismo en las remesas, las cuales han perdido poder de compra.

Disminuye la mayoría de las ramas del consumo

De las 22 ramas económicas del comercio minorista, 14 registraron bajas mensuales en sus ventas en agosto de este año, destacando las contracciones en tiendas departamentales (3.24%) y en establecimientos de mascotas, regalos, artículos religiosos, desechables, artesanías y otros artículos (4.28%).

Otros desplomes importantes se observaron en bebidas, hielo y tabaco (3.03%); artículos de perfumería y joyería (2.44%); artículos de papelería, libros, revistas y periódicos (2.04%), y calzado (1.96%).

Al otro polo, el mayor crecimiento se dio en las ventas exclusivamente a través de internet (5.91%); le siguieron artículos para el esparcimiento (4.93%) y mobiliario, equipo y accesorios de cómputo, teléfonos y otros aparatos de comunicación (3.25%).

Vientos en contra y a favor

Banorte reconoce algunos vientos en contra que podrían limitar el progreso acumulado al inicio de año para el consumo privado:

  • Renovadas presiones inflacionarias, principalmente en el componente no subyacente
  • Tasas de interés altas, con la tasa de referencia del banco central manteniéndose en 11.25% más allá del 2023, además de presiones en plazos más largos
  • Fortaleza del dólar frente al peso mexicano, lo que podría impactar la demanda por bienes importados
  • Alza en los precios de energéticos y productos agropecuarios

Mientras del lado positivo, además de los buenos resultados de Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el grupo financiero destaca otros factores para las ventas y el consumo en el cuarto trimestre del 2023:

  • Perspectivas positivas sobre El Buen Fin, con 8 de cada 10 internautas anticipando que realizarán una compra en esta campaña
  • Mejores proyecciones sobre las ventas de autos
  • Pronósticos alentadores sobre el turismo
  • Un puente adicional frente al 2022, del 23 al 25 de diciembre

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