La continuidad de las obras insignias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el fomento de las inversiones en el marco del nearshoring por parte del gobierno federal generaron que la construcción fuera la protagonista de la industria de México durante agosto.
Además, dichos factores fomentaron que el rubro de obras de ingeniería civil se ubicaran en máximos históricos.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector de la construcción creció 30.1% a tasa anual durante el octavo mes del año.
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Esta alza representó el mejor resultado en los últimos 27 meses e hiló cuatro meses con variaciones de doble dígito.
Asumimos que el gobierno federal continuará dando prioridad a la conclusión de las obras insignias, impulsando a la inversión pública. Por su parte, los altos niveles de confianza empresarial y el reagrupamiento en las cadenas de suministro soportan a la inversión privada
señala Ve por Más.
No obstante, añade que en un entorno de altas tasas de interés, y dada la expectativa de una desaceleración económica —local y mundial—, es posible que la confianza, la inversión y, por ende, la construcción, vayan perdiendo fuerza.
Cifras récord
Dentro de la industria de la construcción sobresale que el apartado de obras de ingeniería civil aumentó 188.7% anual en agosto de este año.
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El resultado anterior significó el mayor incremento desde que se tienen registros actualizados en el INEGI, en 1993; también consiguió cuatro meses seguidos con tasas de triple dígito.
En tanto, del resto de subsectores de la construcción, la edificación creció 4.6%, el menor nivel en cuatro meses, y el rubro de trabajos especializados para la construcción ascendió 14.1%, el mayor nivel en ocho meses.
Espacio de expansión
Para Banorte, la construcción aún tiene espacio de expansión, por lo que no descarta que sea el principal motor de la industria mexicana en los siguientes meses.
La construcción será el principal motor de la industria, en un escenario donde la inversión, tanto pública como privada, ha seguido creciendo. Sobre el mediano y largo plazo, la industria seguirá siendo impulsada por efecto del nearshoring, con nuevas inversiones que tienden a centrarse en el norte y centro del país
indica el grupo financiero.
Al respecto, ahonda que el gobierno federal continúa ampliando su política de fomento a la inversión, con el objetivo adicional de que los nuevos capitales encuentren atractivos en otras regiones del país.
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Reciente decreto
De lo anterior, Banorte resalta el reciente decreto para fomentar la inversión en los Polos de Desarrollo para el Bienestar del Istmo de Tehuantepec, cuyo objetivo es dar incentivos fiscales a empresas que se establezcan en cualquier municipio del país, produzcan y exporten bienes de los 10 sectores clave para el nearshoring.
Estos sectores incluyen semiconductores, motores de combustión interna y de gasolina, equipo eléctrico y electrónico, agroquímicos, industria farmacéutica, entre otros.
También, que sus ingresos de exportación de dichos bienes representen al menos 50% de su facturación total. Los incentivos incluyen la deducción acelerada de la inversión en bienes de activo fijo (entre un 56% y un 89% dependiendo del rubro).
