Durante el penúltimo mes del presente año, el comercio exterior de México continuó cayendo, manifestando debilidad en la demanda, tanto interna como externa.

La balanza comercial de México ascendió a un superávit de 30.3 millones de dólares en noviembre pasado, hilando dos meses con saldos positivos, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este superávit de la balanza comercial del territorio nacional resultó de la diferencia entre los 49,301 millones de dólares de exportaciones y los 49,270 millones de importaciones.

Debilidad estadounidense 

En el caso de las exportaciones, éstas disminuyeron 1.62% a tasa mensual, que significó la segunda baja consecutiva y el peor resultado en los últimos siete meses.

Al interior de las ventas al exterior, las petroleras se contrajeron 17.39% y las no petroleras, 0.57%; en estas últimas, sobresale el desplome de 6.38% de las exportaciones automotrices, resintiendo los efectos de la huelga en Estados Unidos.

A lo anterior se suma que, según información de la Reserva Federal, la producción manufacturera de la Unión Americana, principal demandante de la industria mexicana, cayó 0.8% en noviembre pasado.

La segunda al hilo

En tanto, las importaciones de México presentaron una variación negativa de 1.20% en el onceavo mes del 2023, que representó la segunda disminución consecutiva.

Dentro de las compras al exterior del país, los tres rubros disminuyeron: 0.03% en bienes de capital, 1.08% en bienes de consumo y 1.38% en bienes de uso intermedio.

Estos resultados mandan señales de debilidad de la economía nacional, tanto en la demanda de la manufactura mexicana como en el consumo de los hogares.

Te puede interesar: