El subgobernador de Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, señaló que la junta de gobierno ha dejado la puerta abierta para realizar un recorte de entre 25 y 50 puntos base a la tasa de interés en su reunión de febrero, aunque la decisión final dependerá de las condiciones del entorno.
De acuerdo con el funcionario, algunos de los puntos a considerar por parte del banco central para su próxima decisión de política monetaria serán las decisiones de Donald Trump una vez que asuma la Presidencia de Estados Unidos y la inflación.
Si Trump no anuncia alguna disrupción mayor el 20 de enero, si las proyecciones de inflación que tenemos van en línea con lo observado (o incluso mejor) y si no enfrentemos algún choque no anticipado, es posible que la discusión previo a la decisión de febrero sea entre reducir la tasa de referencia entre 25 y 50 puntos base
dijo Heath a Reuters.
Algunos otros puntos a considerar durante la próxima reunión de política monetaria serán el panorama económico, las perspectivas de las calificadoras y los movimientos de la inflación de los servicios, que hasta ahora se ha mostrado persistente.
Decisión de Banxico sobre tasa de interés no será unánime
Jonathan Heath señaló que la decisión de febrero podría no ser unánime debido a que existen diferencias de opinión entre los miembros de la junta de gobierno, particularmente sobre la gradualidad y prudencia necesaria para llevar la inflación al objetivo de 3%.
La mejor contribución que pueda hacer la política monetaria al desarrollo y crecimiento económico es justamente la de propiciar un ambiente de estabilidad de precios, propicio para sostener tasas de interés de todos los plazos en los niveles más bajos posible ante una expectativa de inflación menor
subrayó Heath.
Banxico prevé que la inflación cerrará el cuarto trimestre del año en 4.6% y alcanzaría el objetivo marcado por la institución hasta el tercer trimestre de 2026. El subgobernador señaló que si México no enfrenta choques no anticipados ni “sorpresas negativas”, la tasa de inflación debería rondar 3%; una postura monetaria neutral y una economía en franca expansión.
Con información de Reuters
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