Durante una llamada con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, dio a conocer que el reino quiere invertir 600,000 millones de dólares en la Unión Americana durante los próximos cuatro años.
El príncipe heredero afirmó la intención del reino de ampliar sus inversiones y el comercio con Estados Unidos durante los próximos cuatro años, por un monto de 600.000 millones de dólares, y posiblemente más allá de eso
indicó la agencia noticiosa estatal Saudi Press.
Las declaraciones se dan después de que el mandatario estadounidense ‘puso precio’ a la posibilidad de regresar a Arabia Saudita en su primer viaje al extranjero, como lo hizo en 2017, cuando rompió con la tradición de elegir a Reino Unido como el primer destino de su primer viaje al extranjero que solían tener los presidentes estadounidenses.
Con ello, el magnate dejó claros los estrechos lazos de su gobierno con los países del Golfo Pérsico, que son ricos en petróleo y donde las empresas de Trump ven amplias posibilidades de expansión.
La agencia informativa no dio detalles sobre en dónde se efectuarían esas inversiones, ya que en los últimos años Estados Unidos ha reducido su dependencia a las importaciones de petróleo saudita, la base de su relación comercial por décadas, aunque los fondos soberanos saudíes han adquirido grandes participaciones en empresas estadounidenses, sobre todo deportivas.
Además, Arabia Saudita depende de las armas y los sistemas de defensa fabricados en territorio estadounidense.
¿La primera llamada de Donald Trump con un mandatario extranjero?
Al momento, la Casa Blanca no ha informado sobre la llamada entre ambos mandatarios, lo que deja dudas sobre si esta conversación de Trump fue la primera con un líder extranjero desde su regreso a la Presidencia.
Trump ha mantenido una estrecha relación con Arabia Saudita incluso después de que el príncipe Mohammed fue implicado en el asesinato y desmembramiento del columnista del Washington Post, Jamal Khashoggi, en Estambul en 2018.
Riad también se mantuvo en estrecho contacto con la administración de Joe Biden con el objetivo de lograr un acuerdo más amplio para reconocer diplomáticamente a Israel a cambio de protecciones de defensa de Washington y otros apoyos.
La promesa de 600,000 millones de dólares llega mientras el reino enfrenta sus propias presiones presupuestarias, con la baja global en el precio del crudo y con la mira en la construcción del proyecto Neom, una ciudad de 500,000 millones de dólares en el desierto occidental saudita y los miles de millones de dólares que se requerirán para crear la infraestructura para albergar el Mundial de la FIFA en 2034.
Con información de AP
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