Rodrigo A. Rosales
Al inicio del 2022 continuó la buena racha de la actividad industrial de México, al registrar por cuarto mes consecutivo una variación positiva en su nivel de producción.
Durante enero pasado, la industria nacional creció 1.0% a tasa mensual desestacionalizada, hilando cuatro aumentos: 0.8% en octubre del 2021, 0.1% en noviembre y 1.3% en el último mes del año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, el dinamismo fabril del país se empaña por la situación del sector de la construcción, el cual se contrajo 0.2%.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial #IMAI aumentó 1% en términos reales en enero de 2022 respecto al mes previo, también registró un incremento de 4.3% en su referencia anual (cifras desestacionalizadas). https://t.co/9FltqKYKPB #INEGI pic.twitter.com/Qq3hLIpyps
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) March 11, 2022
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El alza de 0.1% mensual desestacionalizado de la actividad industrial fue producto de los incrementos en dos de sus cuatro sectores: 0.3% en manufactura y 7.0% en minería.
Dentro de la manufactura, que consiguió su cuarta tasa positiva seguida, los mayores ascensos se dieron en fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (4.8%); curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (4.4%), y fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (4.3%).
También crecieron su producción la industria de las bebidas y del tabaco (3.0%); fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (2.7%); industria del plástico y del hule (2.4%); fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (0.8%), e industrias metálicas básicas (0.04%).
Mientras las caídas más pronunciadas se observaron en fabricación de muebles, colchones y persianas (11.9%); fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (8.7%), y fabricación de prendas de vestir (8.4%).
Y aunque el conjunto de manufacturas aumentó, su subsector más importante, que es fabricación de equipo de transporte, disminuyó 0.7%, resintiendo aún los desfases en las cadenas de suministro global.
En tanto, en la minería ascendieron los subsectores de extracción de petróleo y gas (1.3%) y de servicios relacionados con la minería (21.8%); minería de minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas, cayó 0.1%.
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Uno de los sectores que bajó su nivel productivo fue el referente a la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, con 0.2%, derivado de una disminución de 0.4% en energía eléctrica y un incremento de 0.2% en agua y gas.
El otro sector que se desplomó y que sufrió antes de la pandemia de COVID-19 por el recorte a la inversión pública fue la construcción, cuyo decrecimiento de 0.2% se explica por los descensos en edificación (0.5%) y trabajos especializados (3.2%), así como por el alza en obras de ingeniería civil (1.1%).
Comparativo anual
A tasa anual, la actividad industrial de México, que aporta más de 30% del PIB nacional, creció 4.3% con ajuste estacionario durante enero de este año, el mejor resultado en los últimos cinco meses.
Sus cuatro sectores presentaron variaciones positivas, destacando minería con una tasa de 10.1%, la mayor desde noviembre de 1996 (12.5%), y manufactura con un ascenso de 4.0%, su nivel más alto desde agosto pasado (6.1%).
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