La desarrolladora de vivienda Sare finalmente anunció que está por iniciar un procedimiento de concurso mercantil en etapa de quiebra.
En febrero del 2020, en Asamblea Extraordinaria con sus tenedores, se resolvió que la empresa no contaba con el efectivo para continuar como negocio en marcha y para hacer frente a sus obligaciones o para generar nuevos negocios, por lo que se ordenó la disolución anticipada y liquidación de la empresa.
La persona designada fue Oscar Hernández Fuentes, sin embargo su cargo como liquidador no quedó debidamente inscrito sino hasta el día 25 de septiembre de 2020 ante los atrasos que provocó la pandemia.
Desde esa fecha se mantuvo recibiendo documentos, por lo cual el 26 de abril el liquidador entró formalmente en funciones.
“Al día de hoy y como parte de sus funciones, el Liquidador se encuentra terminando de analizar la forma y plazos para mejor iniciar un procedimiento de concurso mercantil en etapa de quiebra, en términos de lo acordado por la Asamblea y lo dispuesto en la Ley de Concursos Mercantiles. Dicha decisión será informada al público inversionista en su momento” indicó la empresa en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Cronología de la quiebra
Los problemas de Sare comenzaron desde hace más de 10 años. Es una de las empresas, junto con Casas GEO u Homex, que más adoptaron el modelo de desarrollo horizontal de vivienda en zonas no urbanizadas que se impulsó durante los primeros dos sexenios en la década del 2000.
Estos desarrollos eran comprados pero pronto abandonados por los propietarios por falta de seguimiento, falta de servicios urbanos o inseguridad. Actualmente según estimaciones del Infonavit hay más de 650,000 viviendas abandonadas de desarrollos similares a lo largo del país.
En 2008 la empresa comenzó a mostrar resultados desfavorables y en 2012 se sometió a una reestructura financiera. Durante 2013 y 2014 detuvo la construcción de vivienda, cambió de directivos y se propuso disminuir su deuda.
En 2015 reanudó sus operaciones con la compra de reserva territorial en Querétaro, tierra suficiente para desarrollar 3,089 viviendas, sin embargo de 2015 a 2018 solo logró vender 2,693 unidades, según indica su información financiera. Desarrolladoras sanas como Vinte, vendieron en un solo año más de 4000 unidades. Además en 2015 perdió dos juicios mercantiles por incumplimientos de pago de crédito.
En 2019 cuando la empresa cotizaba en bolsa con 0.009 pesos por acción, la Bolsa Mexicana de Valores suspendió sus acciones.
La decisión fue porque la empresa no dio a conocer su información financiera del 2018, ni la correspondiente al primer trimestre del 2019.
A inicios del 2020 todos los miembros del consejo de administración presentaron su renuncia, el cual estaba integrado por Guillermo Guzmán Cuevas, Mario Antonio del Sagrado Corazón Espinosa de los Reyes Bolaños, Alfredo Turrent Riquelme, Rasesh Thakkar Hemendra, Héctor Larios Santillán, Ignacio Beteta Vallejo, Francisco Martínez de la Vega Quiroz, Felipe Martínez Ateca, Fernando González Reyes y Roberto Díaz Hernández, de acuerdo con un evento relevante alojado en la Bolsa Mexicana de Valores.
Posteriormente se aclaró que Guillermo Guzmán Cuevas, únicamente presentó su renuncia como Presidente del Consejo de Administración, por lo que continuaría como Director General de la compañía.
La comunicación sobre el inicio del proceso mercantil es la última emitida por la empresa.
Las últimas cifras
Sare presentó en 2019 únicamente el reporte del cuatro trimestre del año. En su reporte informaron la escrituración de 840 viviendas. El objetivo para el año, según la información del 2017 era duplicar las 921 vendidas durante ese año, objetivo que no fue cumplido.
Los ingresos al cuarto periodo del 2018 ascendieron a 63.3 millones de pesos con un
EBITDA negativo en 8.3 millones de pesos.