Modificaciones en la operación de servicios de movilidad vía aplicación y pugnas con los diferentes concesionarios de transporte urbano son algunos de los temas que ha gestionado la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México en los primeros meses del año.

El primero de los grandes temas y que sigue generando reacciones fue la regulación de las aplicaciones que ofrecen servicios de movilidad alternos, como los monopatines y las bicicletas de uso compartido con y sin anclaje.

Hasta ahora, las empresas autorizadas para operar son Dezba, Jump, Motum, en bicicletas, y Grin y Bird en monopatines.

Aunque la secretaría instó a las empresas que se quedaron fuera a participar en el proceso correspondiente a 2020 y retirar su equipos de las calles lo que queda del año, no se ha cerrado por completo el proceso, pues se anunció un segundo periodo extraordinario para generar permisos.

Solo pueden participar las que hayan recibido la constancia de acreditación de la primera fase del procedimiento, es decir, Mobike sigue quedando fuera del concurso.

Movo, que participó en las primeras etapas del proceso, pero para el servicio de monopatines, anunció una inversión de 40 millones de pesos para participar también en el mercado de las bicicletas compartidas.

En Movo estamos convencidos de que queremos ser parte de la transformación de movilidad que estamos viviendo, por eso hemos decidido ampliar nuestra oferta de servicios e invertir 40 millones de pesos en México y generar alrededor de dos mil nuevas fuentes de ingresos,

Miguel Abad, Director Global de Asuntos Públicos de la empresa en un comunicado. La recepción de propuestas se realizará el 13 de septiembre.

Transporte concesionado

La Organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) alertó durante el mes de agosto sobre la necesidad de incrementar las tarifas de cobro en el servicio de Metrobús. Argumentan que el pago no ha sido actualizado según la inflación y el incremento al precio de diesel, lo cual genera desgastes en la calidad del servicio.

El Metrobús, que opera bajo el esquema de fideicomiso centralizado, paga a los concesionarios un monto por kilómetro recorrido, tarifa sobre la cual la FAT solicitó un incremento del 12%. Sin embargo, tras las reuniones que se han realizado con autoridades se acordó un incremento de 10.03%, lo cual no se verá reflejado en la tarifa que pagan los usuarios del servicio.

No es el 12% que estábamos buscando, pero nos da espacio para el mantenimiento de las unidades,

dijo a EL CEO Nicolás Vázquez, vocero de la FAT.

El incremento se aplicará a partir del 17 de septiembre.

Añadió que también se está revisando con la secretaría nuevos esquemas de financiamiento, como el arrendamiento, que faciliten el reemplazo de unidades, pues el precio de los vehículos se ha duplicado en los últimos 10 años. Solo en la Línea 1 del Metrobús deberán ser reemplazados 65 carros, según la estimación del vocero.

La FAT es una de las organizaciones que encabezaron la manifestación de transportistas concesionados con microbuses y combis realizada el tres de septiembre. También demandaban, entre otras cosas, un incremento a la tarifa a los usuarios.

La Semovi rechazó discutir ese incremento aunque acordaron con representantes de las organizaciones establecer mesas de trabajo para negociar otras demandas como la certeza legal de las concesiones, instalación de GPS en las unidades, la creación de un padrón de operadores, así como esquemas de financiamiento para reemplazo de unidades.

Deberán ser modernizados cerca de 15,000 unidades de microbus y combis, de acuerdo con Nicolás Vázquez.

Se realizará una nueva mesa de trabajo el 13 de septiembre para seguir evaluando cómo será el nuevo modelo de concesión que busca generar la secretaría, sin embargo también sigue en pie una segunda manifestación programada para el 17 de septiembre.