La recuperación de hogares abandonados será uno de los ejes principales de los organismos de vivienda durante 2019 y el punto de partida será la frontera norte del país.
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, de los cinco millones de viviendas abandonadas estimadas por el Coneval y el Inegi, alrededor de la mitad se encuentran en los estados colindantes con Estados Unidos.
Esta es la azón por la cual las ciudades fronterizas serán las principales beneficiadas del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), el cual obtuvo la mayor cantidad de recursos en la partida presupuestaria de la Sedatu en 2019, con 8,000 millones de pesos.
El PMU no es un programa de alcance nacional. Hasta ahora se ha informado que se enfocará en 15 ciudades, 10 de ellas en la frontera norte: Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales, Ciudad Juárez, Acuña, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
El objetivo es reconstruir el tejido social a través de la recuperación de unidades en abandono y la dotación de servicios como infraestructura básica y transporte público en localidades donde no los hay.
De la vivienda vigente registrada en el Registro Único de Vivienda, la mayoría se ubican en zonas con poca infraestructura o cercanía a zonas de trabajo, es decir, en los contornos urbanos U3, en algunos casos incluso fuera de dichos perímetros.
En las ciudades objetivo, las viviendas particulares abandonadas suman 412,946 unidades. Son Ciudad Juárez en Chihuahua y Reynosa en Tamaulipas las que concentran más moradas desocupadas en relación con las habitadas, según cifras del Inventario Nacional de Vivienda 2016 de Inegi.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de Vivienda, el desalojo de esas residencias se debe a un problema de corte económico, generado principalmente por la extinción de fuentes de empleo del sector industrial.
“Mucho de esos casos llegaron a la zona norte por oferta de empleo que se acabó y terminaron regresando a sus estados de origen”, comentó. Aunque considera que también ha incidido el contexto de violencia.
Además del PMU de la Sedatu, la Secretaría de Economía y de Trabajo pusieron en marcha desde el 1 de enero el programa de la Zona Libre, que consiste en duplicar el salario mínimo, reducir a 20% el pago del ISR y a 8% el pago del IVA en 43 municipios de la franja fronteriza.
Con esto espera incentivar la inversión extranjera en esos estados y revertir el abandono de las unidades.
¿Qué tipo vivienda se necesita?
Los habitantes de estos estados fronterizos perciben en promedio mayores ingresos que la media nacional de 46,521 pesos trimestrales, sin embargo también sus gastos están por encima del promedio de 28,143 pesos al trimestre, según la cuenta Nacional de Gastos e Ingresos del Inegi.
La mayor parte de la oferta existente se compone por unidades de entre 343,826.43 pesos y 537,228.80 pesos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda.
Mientras que la demanda de hogares en esas entidades se concentra en la población con ingresos mensuales menores a 2,294 pesos, la cual era el principal objetivo de los subsidios a soluciones habitacionales, mismos que quedaron excluidos del ejercicio presupuestario del 2019.
Infonavit se alinea con eje de recuperación
Los cinco estados en donde se ubican las ciudades beneficiadas por el PMU también son en los que se reporta mayor cantidad de cartera vencida, es decir, de créditos que cayeron en impagos.
Con excepción de Chihuahua, esas entidades rebasan la tasa nacional de 5.76%, según datos de Infonavit hasta junio de 2018.
En total a nivel nacional, el balance del instituto estima que son alrededor de 215,000 unidades adjudicadas las que han sido deshabitadas, vandalizadas o se encuentran en cartera vencida.
Por ello, durante diciembre de 2018, informó que se suspenden temporalmente los procesos de Subasta de Vivienda Recuperada, principal mecanismo para devolver al mercado esas unidades.
“Es vivienda inútil, ya que se encuentra mal localizada o con servicios insuficientes […] se estudiarán las mejores alternativas para la recuperación integral del entorno urbano”, destacó ante medios de comunicación Carlos Martínez, director del Instituto.