En la Ciudad de México, como otras ciudades del mundo, el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo continúa cobrando relevancia y cada vez más empresas quieren participar en el mercado.

En la CDMX se acaba de realizar un proceso de subasta en el que fueron autorizadas para operar tres empresas de bicicletas compartidas. El proceso ha sido polémico, pues más de un participante se ha declarado inconforme, principalmente por el método de selección de las ganadoras, pero también porque consideraron que no se concursó en igualdad de circunstancias.

Tanto Dezba como Mobike, concursantes de la primer ronda de permisos, señalaron tras darse a conocer los primeros resultados de la subasta, que les parecía injusta que otro de los operadores de la CDMX no concursara como ellas, haciendo referencia a Ecobici, el proyecto insignia de movilidad sustentable de la administración capitalina.

10 años ininterrumpidos

Este modo de transporte se planteó en 2008, cuando Marcelo Ebrard, hoy Secretario de Relaciones Exteriores, se desempeñaba como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Los objetivos del Programa General de Desarrollo del Distrito Federal 2007-2012 eran incrementar el porcentaje total de viajes diarios que se hacen en bicicleta y reducir las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2).

Se realizó una licitación pública internacional en la que resultó ganadora la empresa estadounidense Clear Channel Outdoor Holdings, que se especializa en publicidad exterior, sin embargo a través de su división Smartbike comenzó a proveer servicios para la CDMX, y en otros siete países.

De acuerdo con información de la empresa, también tienen desde 2014 espacios publicitarios en la CDMX.

Se trata de un contrato de prestación de servicios anual que cubre “todos los servicios de Ecobici”.

“Dan mantenimiento a las bicicletas, atención en el call center, se encargan de los vehículos de balanceo, entre otras tareas” dijo Fernanda Rivera, directora general de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Urbana de Semovi.

Desde 2010 a la fecha, Clear Channel ha sido la única empresa en ser contratada para este servicio, que recibirá de la CDMX 200 millones de pesos por los servicios correspondientes al 2019.

Además, el sistema de Ecobici recibe ingresos por las membresías de los usuarios. En lo que va del año se han registrado 15,606 usuarios, de acuerdo con cifras operativas de Ecobici, el equivalente a 7.2 millones de pesos considerando que obtuvieron la membresía anual de 462 pesos.

Tales recursos vuelven a manos del Gobierno de la Ciudad de México, dijo Fernanda Rivera.

Sin embargo, se dificulta seguirles la pista pues, “a veces se pagan en especie y no existe un fondo determinado para tales recursos”, comentó una excolaboradora de la Secretaría de Medio ambiente que prefirió no ser citada.

Esto corrobora a la Auditoría Superior de la CDMX, que en la evaluación de la cuenta pública de 2011 señaló entre los resultados que la Dirección General de Administración Financiera “no cuenta con un procedimiento administrativo que señale las actividades que le corresponden en lo concerniente al control de los ingresos por productos de aplicación automática (ECOBICI)”.

Además de que se “se identificaron discrepancias en cuanto los servicios de renovación de inscripción, reposición de tarjeta, desembolsos por daños a bicicletas y pago de diferencias por parte de los usuarios en relación con lo informado en la Cuenta Pública del Gobierno del Distrito Federal”.

En la última revisión hecha por la ASCM a Semovi y Sedema en 2017, una de las recomendaciones hechas fue que “implemente mecanismos de control con la finalidad de que se observe lo dispuesto en la Ley General de Contabilidad Gubernamental, respecto de la integración de la información financiera de los recursos federales transferidos, que incluya la cancelación de la documentación comprobatoria del ejercicio del gasto”.

Servicio público limitado

Aunque por 10 años Ecobici fue el único proveedor del servicio, se ha quedado corto en operación, opina el urbanista Salvador Herrera Montes.

“Es un servicio que recibe recursos públicos, por lo que no se entiende que no haya crecido a otras partes de la ciudad. Con la llegada de estas nuevas empresas en lugar de concentrarse todas en la misma zona podrían intentar distribuir el servicio” dijo en entrevista.

Al respecto, la directiva de Semovi, señaló que se está evaluando una eventual expansión del servicio de Ecobici, lo cual por un lado considera incrementar el número de bicicletas que operan, al pasar de las 6500 actuales a 10,000 equipos, así como alcanzar 750 biciestaciones a lo largo de la ciudad incluyendo zonas como Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa.

“Nunca lo hemos visto a las otras empresas como una competencia directa a Ecobici. Las otras empresas de bicicletas y los monopatines complementan el objetivo de movilidad no motorizada” destacó Fernanda Rivera.