Para el sector de la vivienda, el 2020 sería un año complejo.
Primero, por las expectativas de crecimiento económico, un “deterioro significativo” en los márgenes de negocio a causa de la fluctuación en el precio de los materiales de construcción, además de menor acceso a financiamiento.
Sin embargo, una vez que el brote del COVID-19 se expandió por la mayoría de los países del mundo, incluyendo México, a esas preocupaciones se sumó la disminución de la actividad comercial, que impactará en el empleo y posteriormente en la demanda de vivienda.
La pandemia pesará en el crecimiento económico de México y sofocará al sector de construcción de viviendas del país, por lo que las medidas de socorro no serán suficientes para contener la disminución de la demanda de vivienda, ni acelerar la recuperación, consideró la consultora Softec en un análisis del sector.
La posición en la que se encuentren cada una de las empresas será determinante.
“Ya hay muchas que no existen. El mercado que conocíamos de las grandes vivienderas ya no es. Claro que quedan algunas como Ara, tienes a Vinte y a Javer, pero esas han migrado casi exclusivamente al segmento de vivienda media y residencial”, dijo Eugene Towle, director de Softec.
Dentro del mercado de capitales de la Bolsa Mexicana de Valores figuran Ara, Cadu, GEO, Homex, Javer, Sare, Urbi y Vinte.
GEO se declaró en quiebra en marzo de 2019. En enero de 2020, Sare anunció la renuncia de los consejeros de la empresa y sus acciones fueron suspendidas a un precio de nueve décimas de centavo de peso.
Urbi comenzó el año con nueva dirección y con el reto de “generar el flujo necesario para mantener a la empresa en marcha”, dijo el nuevo director, Alfonso Zatarin en un mensaje a los inversionistas a inicios de año, en el que también destacó la disminución del desarrollo de vivienda y que se concentrarían en la venta de activos, como reserva territorial.
Homex se encuentra también en una posición complicada, pues es una de las que tiene mayor deuda. Los pasivos de la empresa son de 5,693 millones de pesos y superan su capital total.
Sin embargo no todas están en la misma situación. Cadu logró vender durante 2019 7,416 unidades y hasta el último trimestre de 2019 presentaron incrementos anuales de 9.1% en EBITDA y 6.9% de incremento en utilidad neta. La perspectiva para 2020 era mantener los niveles ingresos.
ARA presentó pérdidas en sus resultados del primer trimestre del 2020, al registrar ingresos por 1,432.1 millones de pesos, cifra 15.6% menor que los ingresos del mismo periodo del año anterior.
En el trimestre colocó 1,802 viviendas, es decir, 788 menos que en el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con nuestra ciclicidad, en el mes de marzo se generan en promedio el 50% de los ingresos del trimestre. En esta ocasión, el ritmo de escrituración del mes de marzo se vio afectado de manera importante por la contingencia
,
destacó Germán Ahumada Russek en su mensaje a inversionistas.
Informaron que para preservar liquidez reducirán gastos, postergarán el inicio de nuevos desarrollos, la venta se enfocará en inventario existente
La menos peor
Javer es vista por Moody´s como una empresa con fuerte liquidez, al reportar 523 millones en efectivo a fines de 2019.
“La compañía firmó recientemente un préstamo sindicado, utilizando los ingresos para canjear sus notas globales de 2021. En el proceso, Javer redujo su riesgo cambiario y de refinanciación: mientras sus pagarés estaban denominados en dólares estadounidenses, el nuevo préstamo sindicado está denominado en un 87% pesos mexicanos, y se amortiza en cuotas parciales hasta 2025. Aunque las recientes adquisiciones de tierras de Javer y su fuerte inventario la acumulación ha afectado su generación de efectivo, el alto inventario de viviendas terminadas ahora le da a la compañía cierta flexibilidad para reducir gasto de capital de trabajo”indica el reporte de Moody´s.
Vinte en su último reporte al cuarto trimestre del 2019, registró un incremento de 10.1% en ingresos, impulsados principalmente por la colocación de viviendas de mayor precio, por encima de 800,000 pesos por unidad.
La empresa también informó mediante un evento relevante que el 23 de abril recibió una “carta de interés no vinculante” de un fondo europeo que invierte en empresas que apoyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El paquete de acciones a adquirir sería por un monto equivalente de hasta 20 millones de dólares, a un precio máximo de $27.70 pesos por acción.
La inversión está sujeta a la aprobación del comité del fondo y de la Asamblea General de Accionistas de Vinte. De acuerdo con su información a inversión tendría como propósito impulsar el crecimiento sustentable de la empresa.