El proyecto turístico del Tren Maya seguirá su curso en 2021. Hasta el momento las autoridades encargadas han licitado cinco de los siete tramos e iniciado la construcción, aunque aún le queda mucho camino por delante para completar la obra hacia 2024.

En el tramo uno se avanza con obras de drenaje transversal y de terracería; en el segundo tramo continúa el desmontaje de vía antigua; en el tercero concluyó el desmonte y en el cuarto continúan trabajos de despalme y obras de drenaje.

Para este año el objetivo es ambicioso. De acuerdo con el Programa Institucional 2020-2024 de Fonatur Tren Maya, para el cierre del 2021 deberían cumplirse la construcción del 15% de las nuevas vías en el sureste, mientras que en el caso de la rehabilitación de las existentes el porcentaje programado es el 53%.

En un comunicado emitido en diciembre, Fonatur reconoció retrasos, principalmente en los estudios técnicos y en la obra por fenómenos meteorológicos y la pandemia, ante lo cual las empresas constructoras se comprometieron a aumentar turnos y frentes de obra para cumplir con el programa de obra.

Por otro lado, la dependencia sigue realizando gestiones y compras. De acuerdo con la información contenida en compranet hay actualmente tres procedimientos vigentes.

Uno de ellos es una licitación Pública Nacional para contratar un servicio de asesoría especializada para la definición del modelo de negocio del Tren Maya. De acuerdo con las bases de la convocatoria, el contrato tiene una duración de nueve meses y la fecha de cierre de recepción de propuestas es el 11 de enero.

Los otros dos procedimientos, ambas licitaciones son para compras. Uno de ellos es para prendas de protección e insumos para el proyecto, mientras que el segundo es el contrato de un servicio de transporte de pasajeros y equipos. Las empresas interesadas tendrán hasta el 12 de enero para participar.

Pendientes tramos 5, 6 y 7

Los que aún no inician obras son los últimos tres tramos. En el tramo quinto en el que estuvo interesado BlackRock será dividido en dos mientras que el seis siete serán administrados y construidos por la Secretaría de Defensa Nacional.

En diciembre el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que la Sedena tendría esos tramos a su cargo.

“Ya van a empezar los equipos de ingenieros militares hacerse cargo de estos dos tramos, de modo que para el 2023 tengamos ya el tren en funcionamiento y que del 2023 al 2024 empecemos ya con el funcionamiento y la operación que es muy importante” dijo durante un evento en Tulum.

Las razones son por un lado crear una empresa que dependa de las fuerzas armadas cuyas utilidades se destinen a fortalecer las finanzas para pensionados y jubilados de las Fuerzas Armadas, tanto de la Secretaría de Marina como de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Además de evitar la privatización del proyecto, así como incrementar la seguridad en la región “aquí tenemos que cuidar de que no tengamos ningún problema de inseguridad para que se garantice a todos los que visiten esta región de que van a poder estar seguros”.