Sin importar el resultado de las elecciones presidenciales, para la próxima administración federal se proyectan únicamente cuatro escenarios clave para extender la vida de Petróleos Mexicanos (Pemex), de acuerdo con un documento de Moody’s al que tuvo acceso EL CEO.
El reporte, elaborado tras la reciente rebaja en la calificación crediticia de la compañía petrolera, señala que estos cuatro hipotéticos escenarios obedecen a los próximos vencimientos de deuda para 2026 y el constante flujo de efectivo negativo (hay más gastos que ingresos).
“La deuda de Pemex ascendía a unos 110,000 millones de dólares en septiembre de 2023 y, en vista de la actual estrategia de negocio, la empresa necesitaría un apoyo importante y continuo del gobierno para satisfacer sus necesidades de liquidez cada año”, refiere el escrito.
Esto obliga a que se tenga duplicar el apoyo financiero que se le brindó a la empresa productiva del Estado comparado con el periodo de 2019 a 2022.
Los escenarios de Pemex
En el primer escenario que Moody’s proyecta, considera que se le dé continuación a la estrategia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Principalmente en los objetivos planteados de autosuficiencia de combustibles a través de la refinación y comercialización.
Ya sea cualquiera que sea el ganador, Claudia Sheinbaum Pardo, Xóchitl Gálvez Ruiz o Jorge Álvarez Máynez, se prevé que Pemex continuará con estímulos fiscales al Derecho de Utilidad Comparativa (DUC) y se realizarán más inversiones para mejorar las seis refinerías de México para aumentar tanto la capacidad como la producción de gasolinas.
Sin embargo, esto como resultado traería que la empresa enfrente “los mismos obstáculos que tiene hoy en día, como un nivel de deuda elevado y altos pagos de intereses, y operaría dentro del mismo contexto” de pérdidas y críticas medioambientales.
Bajo este escenario, la agencia advierte que también se requeriría mayor apoyo del gobierno en los próximos años:
AMLO le brindó apoyo financiero anual a Pemex en promedio por 9,400 millones de dólares desde 2019 hasta 2022, pero bajo la situación actual necesitaría aproximadamente 17,600 millones anuales en promedio en el periodo 2025 hasta el año 2027.
El nuevo gobierno podría efectuar la eliminación de los pagos de derechos
En el segundo escenario posible para darle oxígeno a Pemex, el nuevo gobierno federal tendría que eliminar por completo los pagos de derechos de la empresa más endeudada del mundo.
Aún así, la agencia estimó que los pagos del DUC con una tasa del 30% seguirían promediando 10,000 millones anuales entre 2024 y 2027, una cifra alta para una empresa cuyo EBITDA rondará los 10,600 millones de dólares hacia 2027.
También volvería a presentar un flujo de efectivo libre negativo en 2027 y saldrían afectados los ingresos del gobierno federal.
¿Un posible cierre de las refinerías de Pemex? Esto dice Moody´s:
El tercer escenario, que podría implementar la nueva administración federal, es que Pemex cierre dos refinerías como medida para reducir los costos y mejorar los márgenes operativos globales.
La acción “mejoraría el desempeño financiero de la empresa y posiblemente reduciría su impacto ambiental”, consideró la agencia.
El cierre de las dos refinerías haría que el EBITDA del negocio de refinación mejorara en alrededor de unos 2,100 millones de dólares en promedio, durante el período 2025 hasta 2027.
Sobre cómo se daría la elección de las refinerías a cerrar, esto dependerá del desempeño de cada una de ellas, incluyendo la producción total, las emisiones contaminantes, así como la proximidad a mercados alternos que puedan cubrir el suministro de combustibles.
Aún así, reitera la agencia, esta medida aliviaría, pero no detendría la trayectoria negativa del EBITDA de Pemex a largo plazo.
Pemex con reestructuración de deuda
La reestructuración de la deuda es el cuarto escenario posible que estima Moody’s. Esta estrategia mejoraría significativamente el flujo de efectivo de la empresa y, se liberaría recursos para mejorar el desempeño operativo y las opciones para invertir en nuevos proyectos, como cambiar la vocación de la compañía.
Se supone que se podría hacer la recompra del 47% de la deuda que actualmente cotiza por debajo del promedio, o la deuda con vencimiento en los próximos tres años.
Sin embargo, si bien una reestructuración de la deuda eliminaría la necesidad de que Pemex dependa del apoyo del gobierno para cubrir sus vencimientos de deuda, sí aumentaría el riesgo de experimentar un canje de deuda forzoso y entrar en un posible escenario de incumpliento de pagos a futuro.
Moody´s “reconoce que es poco probable” que la próxima administración adopte esta estrategia porque tendría implicaciones crediticias, como “un mayor riesgo reputacional, incertidumbre para otras empresas estatales, mayores costos de intereses y niveles de deuda posiblemente más altos para el propio gobierno”.
¿Por qué Moody’s bajó la calificación de Pemex en 2024?
El pasado 9 de febrero Moody´s rebajó la calificación de Pemex, pasó a B3 desde B1, con perspectiva negativa.
De acuerdo con la agencia, la baja de calificación refleja las necesidades de liquidez de la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza, como mayores requerimientos de capital y a los elevados vencimientos de deuda que enfrentará en los próximos 3 años.
¿Qué dicen las otras calificadoras?
La rebaja de la calificación de Moody´s se da en un escenario en que el pasado 1 de abril de este año la agencia Standard & Poor’s informó que sigue la calificación para Pemex en BBB.
Para Standard & Poor’s se prevé probable que siga el apoyo extraordinario del gobierno federal en un escenario de dificultades financieras.
“Los diferentes mecanismos que la actual administración ha venido implementando para ayudar a Pemex han reforzado nuestra evaluación”, considera la publicación.
Para la agencia, los apoyos centrados en el DUC tendrá un efecto positivo de aproximadamente 6,600 millones de dólares en los ingresos operativos de la empresa en este 2024.
A pesar de ello, la liquidez seguirá siendo un riesgo en los próximos 12 a 18 meses.
Mientras tanto, HR Ratings ratificó en abril de 2023 la calificación de HR BBB+ (G) con Perspectiva Estable a 35 emisiones de Pemex.
Destaca el apoyo mostrado por el gobierno federal, a través de aportaciones para el pago del servicio de la deuda e inversiones de capital y apoyos fiscales.
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