En su reporte del cuarto trimestre del año pasado, la cadena de supermercados La Comer discretamente dijo que incrementaron sus provisiones por contingencias legales y efectos extraordinarios por 185 millones de pesos; sin embargo, detrás de este “guardadito” podría estar el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La compañía propiedad de la familia González Nova y dirigida por Santiago García García, reconoció que tiene algunas diferencias de criterio con las autoridades fiscales sobre los impuestos pagados en años anteriores.
La cadena de supermercados, que opera con marcas como La Comer, Fresko o City Market, aseguró que tiene la razón en cómo calcularon impuestos en el pasado, a pesar de esto decidió aumentar sus provisiones para asuntos legales, impactando sus resultados del cuarto trimestre de 2023.
“Esta discusión con las autoridades fiscales está en el pasado, hemos tomado la decisión de llegar a un acuerdo, en lugar de abrir un proceso de litigio que podría ser incierto y decidimos crear una disposición para este tipo de casos en el futuro”, dice.
La Comer y su historia con el SAT
Durante el tercer trimestre de 2022, la empresa realizó un pago extraordinario por 125 millones de pesos para solventar observaciones del SAT del año 2004, cuando aún era Comercial Mexicana, de los cuales se tuvo un efecto neto de aproximadamente 65 millones de pesos en otros gastos.
Mientras que un año antes, La Comer desembolsó por diferencias con Servicio de Administración Tributaria de 454 millones de pesos para solventar las observaciones respecto de los años 2014 y 2015.
Estos recursos representaron un efecto neto en otros gastos en los resultados de la cadena de tiendas de en el cuarto trimestre 2021 de aproximadamente 58 millones de pesos.
Sin embargo, las autoridades fiscales iniciaron una revisión directa de una subsidiaria del grupo por los ejercicios fiscales de 2016, año cuando vendió 200 tiendas a Soriana y se transformó La Comer, así como 2017 y 2018.
La empresa dice que para 2016 y 2017 ya cuenta con oficio del SAT teniendo algunas diferencias de criterios, por lo que no esperan que surjan costos adicionales importantes como resultado de dicha revisión.
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