Donald Trump activó la Guardia Nacional Minnesota, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, después de cuatro noches de a veces violentas protestas que se han extendido a otras ciudades de EU luego de la muerte de un hombre negro tras ser inmovilizado con una rodilla en el cuello por un oficial de policía blanco de Mineápolis.
80% of the RIOTERS in Minneapolis last night were from OUT OF STATE. They are harming businesses (especially African American small businesses), homes, and the community of good, hardworking Minneapolis residents who want peace, equality, and to provide for their families.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 30, 2020
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, dijo que el despliegue era necesario porque personas de otros lugares usaban las manifestaciones sobre la muerte de George Floyd para propagar el caos, y que esperaba que las protestas del sábado por la noche fueran las más feroces hasta ahora.
Desde Mineápolis hasta la ciudad de Nueva York, Atlanta y Washington, los manifestantes se enfrentaron con la policía el viernes por la noche en una ola creciente de ira por el tratamiento de las minorías por parte de la policía.
Minnesota Guardsmen are reporting for duty from across the state to be ready to assist local authorities in restoring order and maintaining peace. pic.twitter.com/hHdrFjcVEQ
— Minnesota National Guard (@MNNationalGuard) May 30, 2020
“Estamos bajo asalto”, dijo Walz en una sesión informativa. “El orden necesita ser restaurado… Usaremos toda nuestra fuerza de bondad y rectitud para asegurarnos de que esto termine”.
Afirmó que creía que un grupo “fuertemente controlado” de agitadores externos, algunos grupos de supremacía blanca y carteles de la droga eran los culpables de algo de la violencia en Mineápolis, pero no dio detalles al ser consultado por periodistas. Dijo que hasta 80% de los arrestados eran de fuera del estado.
En una medida extraordinaria, el Pentágono dijo que pondría a las unidades militares en un estado de llamado de cuatro horas para estar listas si Walz lo solicita para apoyar a la Guardia Nacional de Minnesota y a la policía.
Las manifestaciones estallaron por cuarta noche a pesar de que los fiscales anunciaron el viernes que el policía filmado arrodillado sobre el cuello de Floyd, Derek Chauvin, había sido arrestado por cargos de homicidio y homicidio involuntario en tercer grado.
Otros tres oficiales han sido despedidos y están siendo investigados en relación con el incidente del lunes, que reavivó la ira que, según los activistas de derechos civiles, se ha estado gestando durante mucho tiempo en Mineápolis y ciudades de todo el país por persistentes prejuicios raciales en el sistema de justicia penal de Estados Unidos.
La muerte de Floyd y las protestas
El video de la muerte de Floyd, tomado con un teléfono móvil de una persona que se encontraba en el lugar, mostró al hombre de 46 años suplicando repetidamente a los oficiales y diciéndoles que no podía respirar.
En el vecindario de Lyndale en Mineápolis, el estado de ánimo era sombrío el sábado por la mañana cuando decenas de personas inspeccionaron el daño y barrieron los vidrios y los escombros de la noche anterior.
Algunas de las escenas más caóticas del viernes se produjeron en el distrito de Brooklyn de Nueva York, donde miles de manifestantes se reunieron cerca del estadio Barclays Center. La policía armada con bastones y gas pimienta hizo más de 200 arrestos en enfrentamientos a veces violentos. Varios oficiales resultaron heridos, dijo la fuerza de seguridad.
En Washington, la policía y los agentes del Servicio Secreto se desplegaron con fuerza alrededor de la Casa Blanca antes de que docenas de manifestantes se reunieran al otro lado de la calle en Lafayette Square.
Las autoridades esperaban que el arresto del expolicía Chauvin calmara la rabia y evitara que continuaran los disturbios. Pero el viernes por la noche la policía abrió fuego con gas lacrimógeno, balas de plástico y granadas de contusión, dispersando a la multitud. Aún así, la muchedumbre del viernes por la noche fue mucho más reducida y más dispersa que la noche anterior.