El trabajo conjunto de Petróleos Mexicanos y las dependencias de seguridad federal logró reducir el robo de combustibles de forma considerable, según el gobierno. Sin embargo, las cifras totales de robo y ahorro en 2019 presentadas por Octavio Romero durante la conferencia matutina del martes no concuerdan del todo con los avances presumidos.
Según el director de Pemex, el año pasado se redujo el robo de combustible en un 91%, lo que representó ahorros a la petrolera por 56,000 millones de pesos en poliductos.
Esto significaría que la cifra promedio de robo fue de 5,000 barriles diarios, y el total anual ascendería a los 1.8 millones de barriles.
Sin embargo, aunque el promedio diario de diciembre sí fue de 5,000 barriles, las cifras mostradas en una de las gráficas de la presentación de Romero colocan el promedio de 2019 en 6,500 barriles diarios, lo que se traduciría en un robo total anual de 2.3 millones de barriles.
En 2018, el robo promedio de combustibles alcanzó una cifra pico de 81,400 barriles diarios y la pérdida total anual ascendió a 20.4 millones de barriles.
Según los números mostrados en la gráfica, 2019 representó una disminución en el robo de 88.8%, lo que reduciría el ahorro a alrededor de 54,000 millones, ligeramente más lejos de la meta de 60,000 millones previamente planteada por la administración.
El problema, dijo un analista del sector que prefirió no ser mencionado, no es tanto la discrepancia en las cifras, sino la falta de transparencia en la metodología de su obtención. A diferencia de otras métricas como la producción total de crudo, el robo de huachicol sólo es reportado por una dependencia federal: la Comisión Nacional de Seguridad, por lo que no se pueden corroborar con otros datos.
“El tema siempre se ha visto como algo complejo, y ahora las cifras están en niveles demasiado bajos. Los estados financieros tienen el rubro de robo de combustible que ha bajado, pero el rubro de ‘otros conceptos’ no ha bajado. Hay confusión por la metodología utilizada y sólo un día aparecen después de un año para decir que el robo se ha reducido en este porcentaje sin una estrategia aparente”.
El experto resaltó que las disminuciones a los volúmenes robados en enero y abril son muy repentinas, y que se esperaría que el reporte auditado de este año refleje datos más abultados en este respecto.
Además, advirtió que la falta de transparencia en estas cifras representa un “incentivo perverso” para reportarlas de forma poco fidedigna.
Arturo Carranza, analista del sector, consideró que los números reportados por la administración son alcanzables, pero advirtió que el aumento en el número de tomas clandestinas es reflejo de una impunidad judicial y una falta de estado de derecho que evita que disminuya el número de delincuentes.
Esto dificulta que el gobierno alcance la meta federal de disminuir el robo a 2,500 barriles diarios.
