Las criptomonedas, considerados uno de los activos más volátiles del mercado, hicieron honor a su fama el año pasado, en el que unas alcanzaron rendimientos de triple dígito y otras se hundieron.
Chainlink fue la criptomoneda con mejor desempeño en 2019, al lograr una ganancia de 512%, le siguen Tezos, con 162%, Binance con un alza de 125% y Bitcoin con un rendimiento de 88%.
Chainlink fue creada a finales de 2017 y opera con los contratos inteligentes emitidos en la red Ethereum. Adicionalmente, algo que ayudó a impulsar su valor fue que el servicio de intercambio de criptomonedas y divisas Coinabse la incluyó en su red a mediados de 2019.
De acuerdo con varios sitios web especializados en criptomonedas, la idea detrás de Chainlink es la de conectar contratos inteligentes a través de cadenas de bloques, permitiéndoles el acceso a recursos clave fuera de la cadena, como pagos de cuentas bancarias, entre otros.
Del lado de las que recibieron un castigo está XRP (usada por la red de pagos Ripple) con un ajuste de 49%, DASH, con una caída de 52%, IOTA, -56% y Stellar que tuvo un desplome de 60%
Una criptomoneda es una moneda virtual que se crea y se almacena electrónicamente. La principal diferencia que tiene este tipo de monedas con las convencionales -como el peso mexicano o el dólar- es que no están reguladas o respaldadas por ningún gobierno o banco central.
“Invertir en una criptomoneda resulta atractivo, pero es altamente riesgoso”, publicó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Desde el 9 de septiembre, el intercambio de activos virtuales es considerado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como una actividad vulnerable en materia de lavado de dinero. Lo anterior, estipulado en el artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Las personas físicas o morales que por su ocupación, profesión, actividad, giro u objeto social sean susceptibles de realizar una o mas actividades vulnerables están obligadas a inscribirse a un padrón en el Sistema del Portal de Prevención de Lavado de Dinero (SPPLD).
Santiago Nieto, encargado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha expresado en más de una ocasión que el próximo riesgo en ciberseguridad serán los activos virtuales y que pueden ser un mecanismo utilizado para el lavado de dinero.