Los becarios que se registren en el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ están en la mira del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que prevé sumarlos a su base de contribuyentes y así fiscalizar sus gastos e ingresos una vez que se integren al mercado laboral.
El programa enseña a los jóvenes el proceso de tener un empleo y permite concientizarlos sobre la importancia de tener un trabajo formal. Además, el apoyo que reciben viene de los impuestos y no está de más sensibilizarlos al respecto para que conozcan la relevancia de pagar impuestos
comentó Carmen García, gerente de vinculación académica y gubernamental de ManpowerGroup.
Margarita Ríos-Farjat, jefa del SAT, dijo en un evento del Instituto Mexicano de Contadores Públicos de Nuevo León que sumar al padrón de contribuyentes a los aprendices que integran el programa estrella del gobierno federal permitirá introducirlos a una cultura fiscal temprana, sin dar más detalles sobre la iniciativa.
Jóvenes Construyendo el Futuro es un programa que el presidente Andrés Manuel López Obrador echó a andar de la mano de la iniciativa privada, el cual busca vincular a 2.3 millones de jóvenes entre 18 y 29 años con el mercado laboral.
Hasta ahora, hay 472,300 becarios inscritos en el programa, cuya escolaridad varía desde la primaria hasta el posgrado, y quienes, según la iniciativa de la jefa del fisco, serán inscritos al Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Los lineamientos del programa establecen que los aprendices no realizarán el pago de contribuciones a cambio de los 3,600 pesos que recibirán cada mes durante un año, situación que los libera de cualquier obligación fiscal, por ahora.
La beca está libre de gravámenes y no hay que declararla ante el SAT, pero la intención del gobierno es que parte de estos chicos y chicas se queden a trabajar en las empresas en donde tienen tutoría, entonces cambiará su régimen fiscal, su registro ante el IMSS y van a terminar tributando
dijo Juan José Díaz, socio en el bufete Díaz Mirón.
Rumbo a la fiscalización
La iniciativa de la jefa del fisco llega en momentos en los que el presidente, que prometió no crear nuevos impuestos en los tres primeros años de su administración, tiene una apretada agenda de programas sociales que requieren de dinero público.
No obstante, el sumar becarios al padrón del fisco no tendrá frutos para efectos de recaudación en el corto plazo.
El SAT he tenido dificultades para robustecer el padrón del RFC, que hasta marzo tenía registrados 73.1 millones de contribuyentes, 1.8% más que los 71.8 millones con los que cerró 2018.
Uno de los propósitos del SAT es elevar el número de contribuyentes y eso no va a ser posible si no empieza a trabajar con las nuevas generaciones y sumar a los becarios al padrón de contribuyentes le facilitará al SAT saber quienes son y en el futuro le permitirá tener una mayor fiscalización
dijo Roberto Colín, integrante de la comisión fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
El éxito de la medida propuesta por Ríos-Farjat también dependerá de la eficiencia que muestre el gobierno en el manejo de recursos y que esto se refleje en la mejora de servicios para los ciudadanos.
El fisco aún no presenta más detalles de la propuesta de la jefa del SAT, situación por la que se desconoce cuándo iniciaría el registro de los becarios, quienes deben ser informados sobre el trámite ya que se realiza de forma personal.