Hasta enero de 2019, Facebook contaba con 2,771 millones de usuarios activos según el estudio Digital 2019 Global Digital Overview. Mientras que WhatsApp registró 1,500 millones; Messenger, 1,300 millones e Instagram 1,000 millones.
Al sumar los usuarios de cada una de las redes sociales, la empresa de Mark Zuckerberg ofrece sus servicios al 87% de la población mundial, si se toma en cuenta que hoy en el planeta habitan 7,545 millones de personas.
Aunque es preciso señalar que un usuario podría estar registrado a más de una de estas plataformas; el poder de influencia que tiene Zuckerberg no lo tenía ni Barack Obama.
El poder de jugadores como Alphabet, Facebook y Amazon podría repercutir en el futuro de las comunicaciones, la conectividad y el comercio digitales. El funcionamiento de internet podría estar en manos de estos jugadores.
El Informe Global de Internet 2019: Consolidación en la Economía de Internet, publicado por la organización global Internet Society, reconoce las preocupaciones que se expresan sobre predominio y la responsabilidad que tienen estas empresas con la sociedad y la economía.
“Aún no está claro qué puede significar la concentración y la consolidación para la elección del usuario, incluida la elección del contenido, los servicios y el proveedor. Podrían definir todo en cuanto al funcionamiento de los servicios”, señala el informe.
Otro claro ejemplo es la multinacional Alphabet que está presente en diversos ramos de la industria tecnológica con diferentes subsidiarias: Google, que concentra el 92.92% de las búsquedas que se hacen en internet, según Statcounter; Waymo, empresa desarrolladora de vehículos autónomos; Verily, enfocada al estudio de las ciencias de la vida; Calico, empresa de biotecnología de investigación y desarrollo; Sidewalk Labs, organización de innovación urbana; entre otras.
De acuerdo con el organismo, la consolidación del poder que existe en varias empresas de internet representa puntos muy grandes de control.
La concentración del poder es contrario al paradigma descentralizado de internet. Internet es resiliente y fuerte gracias a su gestión descentralizada; no tiene un punto único de control
Israel Rosas, director de comunicación en América Latina y el Caribe de la Internet Society
Los efectos de que el internet sea para unos cuantos
La pérdida de descentralización repercute en la resiliencia de internet. Lo anterior se evidenció con la reciente caída de Facebook, cuando sus diferentes aplicaciones de mensajería y redes sociales dejaron de funcionar por horas.
Si se caen varias aplicaciones de la misma matriz, las afectaciones no se limita a un grupo contenido de usuarios, sino a usuarios de todo el grupo.
Por ejemplo, la caída de Facebook, Messenger y WhatsApp corta la comunicación entre millones de personas pero también afecta el compartir contenidos de imágenes y audiovisuales a través de Instagram.
Internet Society también plantea que la concentración en ocasiones puede tener un aspecto favorable para grupos de emprendedores u organizaciones que no tienen los recursos o conocimientos técnicos necesarios para montar un sitio web.
Estos grupos terminan eligiendo una de las soluciones de Facebook o algún otro actor que ofrece servicios en la nube.
Sin embargo cuando hay una falla, ésta no solo afecta a los usuarios sino que su impacto se traslada a emprendedores y marcas que ofrecen servicios de compra y venta a través de estos canale
Para dimensionar el impacto de un día sin Facebook, Instagram o Google, es importante considerar qué tanto se transacciona a través de estas plataformas. De acuerdo con un estudio de BI Intelligence, los 500 retailers más importantes de Estados Unidos tuvieron ganancias por 6,500 millones de dólares por la venta de sus productos mediante canales sociales (redes sociales) en 2017, 24% más que 2016.
Rosas señala que esto es un ejemplo de cómo la concentración puede tener un impacto mayor conforme van incrementando su poder, influencia y tamaño.
Por eso insistimos tanto en la arquitectura descentralizada porque tiene implicaciones en cuanto a costos de desarrollo y de operación. Es el punto básico que ha permitido que internet se desarrolle con la velocidad que conocemos
Israel Rosas, director de comunicación en América Latina y el Caribe de la Internet Society