Muchos mexicanos se preocupan al escuchar hablar sobre el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), ya que este nombre se suele asociar con el pago de impuestos y otro tipo de cargos. Sin embargo, no sólo se utiliza para trámites ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), sino que tiene otros usos cotidianos en trámites y servicios.
¿Qué es el RFC?
El RFC se define como un código que sirve para identificar a cada uno de los contribuyentes. Se trata de un marcador compuesto por números y letras, que es único e irrepetible. Este es asignado a cada una de las personas físicas y morales que realizan actividades económicas. Sus últimos tres dígitos se denominan homoclave, y se utilizan para diferenciarte de personas que compartan tus iniciales y fecha de nacimiento.
También se denomina como Registro Federal de Contribuyentes al padrón de todas las personas mexicanas que podrían pagar impuestos. Aunque estar dentro de la base de datos del SAT no quiere decir que se deba desembolsar alguna cantidad de forma automática, ya que sólo las personas que trabajan u obtienen ingresos generan una carga fiscal.
Por otro lado, es obligatorio que todas las personas mayores de 18 años se registren ante el SAT y obtengan su RFC.
Los 5 usos reales del RFC
El Registro Federal de Contribuyentes no sólo sirve para pagar impuestos o si realizas trámites ante el SAT. También es una herramienta importante, puesto que se pide para realizar una gran variedad de gestiones ante instituciones como bancos, escuelas y tiendas.
Estos son 5 usos reales y cotidianos del RFC:
1. Tener un trabajo formal
Si deseas acceder a un empleo formal, entonces es 100% seguro que la empresa que te contratará te pida tu RFC. En realidad, solicitarán que presentes una Constancia de Situación Fiscal, la cual incluye este dato y otras características como tu domicilio y tipo de contribuyente.
El RFC se solicita en los nuevos empleos debido a que los patrones o empresas generan facturas –también conocidas como comprobantes de nómina–, los cuales deben tener los datos fiscales de sus trabajadores.
2. Sacar una tarjeta de crédito
Si quieres comenzar tu historial crediticio, entonces es imprescindible que tengas un RFC. Los bancos lo solicitan como un requisito indispensable para acceder a tarjetas de crédito y otros préstamos; además de que es un dato registrado ante el Buró de Crédito.
En algunas ocasiones, también te pueden solicitar este código del SAT al abrir una cuenta bancaria. No es un requisito para acceder a aquellas más básicas, pero es posible que lo requieras si quieres contratar algún producto financiero.
3. Contratar un seguro o Afore
Contar con un RFC también es un requisito para contratar un seguro en la mayoría de las instituciones. Algunas compañías no lo solicitan completo, pero otras sí. En cualquier caso, lo mejor es que cuentes con él y puedas proporcionarlo con homoclave.
Por otro lado, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), también recopilan, entre otros datos, el RFC de sus clientes. Este se pide a través de una Constancia de Situación Fiscal, la que hay que presentar al momento de actualizar tu información personal ante ellas.
4. Comprar un automóvil
Si deseas comprar un automóvil o motocicleta, entonces necesitarás estar inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes. Al igual que en otros trámites, puede ser que no te lo pidan y realicen la facturación únicamente con los primeros caracteres de tu CURP, aunque en la mayoría de las gestiones bien realizadas te exigirán una Constancia de Situación Fiscal.
5. Obtener una cédula profesional
Obtener tu cédula profesional es una de las situaciones hipotéticas más importantes en las que es 100% seguro que deberás estar inscrito en el RFC. La Secretaría de Educación Pública no te pedirá este código, pero sí tendrás que hacer un trámite digital en el portal del organismo y, para ello, utilizarás tu e.firma.
La e.firma es una firma electrónica personal, la cual es emitida por el SAT. Antes de obtenerla, el primer paso será tener tu RFC. Por ello, si estás próximo a graduarte, deberías adelantar tu registro ante Hacienda.
¿Cómo se saca el RFC ante el SAT?
Anteriormente era posible obtener el RFC en línea. Sin embargo, ahora es un trámite que sólo puede realizarse por primera vez en las oficinas del SAT. Para ello, tendrás que concertar una cita y, después, comparecer ante el organismo de manera personal.
Los documentos necesarios para sacar este trámite son:
- Identificación oficial
- Clave Única de Registro de Población (CURP)
- Comprobante de domicilio
Deberás llevar estos requisitos impresos el día de tu cita ante el SAT. El trámite suele ser ágil y te permitirá cumplir con este trámite bastante útil.
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