La reducción en la venta de dispositivos electrónicos, los menores ingresos por equipo de Telcel, Telefónica y AT&T, además de la contracción de líneas móviles activas, son resultado del impacto que ha tenido la pandemia por COVID-19 en la industria de la telefonía móvil en todos sus frentes.
Este escenario supone un pronóstico nada alentador: se espera que tanto los ingresos por equipos de los operadores móviles, así como la venta de computadoras, smartphones, laptops y tablets sufran una contracción de más de 20%.
De hecho, el segundo trimestre del año registró el impacto más agudo en todas las industrias productivas del país, que en el caso de la telefonía móvil resultó en una considerable baja en los ingresos por equipo tras el cierre de tiendas físicas, principalmente.
La disminución de ingresos en ventas de equipo entre abril y junio fue de 41.4%, de acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU).
En ese sentido la consultora estima que, al finalizar 2020, los ingresos por equipo de la industria móvil alcanzarán los 76,828 millones de pesos, una cifra que supone una reducción de 24% respecto al año previo.
Telcel, que cuenta con el mayor número de clientes en el mercado móvil, registró en el trimestre la mayor caída en ingresos por equipo, un 44.9% respecto al mismo periodo comparativo derivado de la migración de usuarios.
Telefónica, por su parte, registró una caída anual de 29.3% durante ese periodo, puesto que la disminución de líneas y migración a prepago potenciaron efecto de la pandemia.
En tanto, AT&T registró una disminución de 33% en los ingresos por equipo, un efecto de crisis económica ligeramente compensada por aumento de pospago.
Hoy la economía mexicana no enfrenta una, sino dos crisis. La primera inducida por la política económica del gobierno actual que provocó ya efectos recesivos desde 2019. La segunda, es aquella provocada por la pandemia que causó una parálisis social y productiva
dijo Ernesto Piedras, socio director de The CIU
En ese sentido, señaló que ambas han impactado negativamente el crecimiento del sector de telecomunicaciones, a pesar del desempeño contracíclico respecto a la evolución del PIB nacional, que lo caracteriza en una trayectoria de largo plazo.
La pandemia, que en México ha durado poco más de cinco meses, registró abril como el mes más complicado respecto a la venta de dispositivos, y aunque el tercer trimestre muestra signos de reactivación, es incierto el tamaño de la recuperación en los últimos meses del año, de acuerdo con la consultora IDC.
Los smartphones y los celulares básicos serán algunos de los mercados más afectados por el impacto de la pandemia, por lo que se prevé que al cierre del año se contraigan más de 20%, en comparación con las unidades vendidas en 2019.
Pero no son los únicos dispositivos que se venderán menos en el año:
Esta contracción obedece a la reducción en las importaciones, así como a la caída en el poder adquisitivo de los consumidores, la pérdida de empleos y el cierre de puntos de venta, dijo Oliver Aguilar, gerente de Dispositivos Móviles y de Consumo de IDC.
En ese sentido señaló que, si bien aún se ve con cautela el proceso de recuperación, los proveedores y distribuidores están preparándose para tener productos disponibles y estrategias para generar mayor demanda hacia la segunda mitad del año.
Estamos en una etapa de reactivación gradual del mercado, tras un mejor desempeño en junio y julio y a medida que los canales de distribución registraron cierta fortaleza en las ventas, apoyándose de las tiendas que lograron seguir abiertas, los canales digitales y estacionalidades
Oliver Aguilar
El analista de IDC señaló que la pandemia dejó otros retos como la necesidad de adaptarse a la “nueva normalidad” con un consumidor con patrones de compra irregulares y cambiantes en este año.
El crecimiento de las compras en línea para la electrónica de consumo ahora oscilan entre un 12% y un 18%, además de que el 51% de los consumidores considera combinar experiencias y compras en tiendas online y en puntos de venta, además de la demanda de precios más accesibles.
En lo que resta del año, las estrategias de entrega como click and colect serán clave, pues permitirán a los consumidores recortar el tiempo de espera en la recepción de sus productos, identificar las mejores opciones de precios, aumentar la visibilidad sobre disponibilidad de productos, y facilitar las devoluciones, así como reducir costos de logística para las tiendas.
Para Oliver Aguilar, el comportamiento del consumidor y su capacidad de realizar compras, serán factores críticos para determinar la posible recuperación del mercado, ante la reapertura de los puntos de venta bajo nuevas medidas de seguridad.