TikTok alista su estrategia para luchar contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que prohíbe transacciones con la popular aplicación y con ByteDance, su compañía propietaria, según fuentes cercanas a la materia.
El procedimiento podría comenzar el lunes, según las fuentes, y va contra la orden ejecutiva emitida el 6 de agosto. La orden indicaba a la Secretaría de Comercio que debía obtener una lista de las transacciones que involucraban a ByteDance y sus propiedades y ordenaba que cesaran en 45 días.
Trump emitió otra orden ejecutiva el 14 de agosto, dando a ByteDance 90 días para desinvertir en sus operaciones de TikTok en Estados Unidos. ByteDance ha estado progresando en pláticas con compradores potenciales, incluyendo a Microsoft y Oracle. Algunos de los inversionistas de ByteDance en Estados Unidos también se podrían unir a la propuesta ganadora.
Según las fuentes, la estrategia de TikTok es argumentar que esta orden ejecutiva, dependiente del Acta de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia, la priva del debido proceso. TikTok también planea pelear la clasificación que le dio la Casa Blanca como amenaza a la seguridad nacional.
No quedó inmediatamente claro en qué corte TikTok planea realizar su demanda. La compañía ha dicho previamente que estaba explorando sus opciones legales, y sus empleados también preparan una demanda propia.
Oficiales del gobierno de Estados Unidos han expresado preocupación por el creciente número de usuarios que estarían expuestos a que la aplicación comparta su información con el gobierno chino.
Las fuentes solicitaron anonimidad y tanto ByteDance como un vocero de la Casa Blanca declinaron hacer comentarios.
La batalla legal de TikTok no frena el hecho de que ByteDance tiene que desinvertir en la aplicación, debido a que el proceso no atañe a la orden del 14 de agosto, que no está sujeta a revisión judicial.
Sin embargo, el movimiento muestra que ByteDance busca utilizar todos los recursos legales a su disposición, en su intento por prevenir que las negociaciones por la venta de TikTok se vuelvan un remate.
La administración de Trump ha redoblado esfuerzos por purgar las redes estadounidenses de lo que ha señalado como aplicaciones chinas “no confiables”. Además de TikTok, Trump ha emitido órdenes que prohibirían transacciones con WeChat, propiedad de Tencent Holding.
Trump ha dicho que apoyaría un esfuerzo por Microsoft para comprar las operaciones estadounidenses de TikTok si su gobierno obtuviera una “porción sustancial” de las ganancias, aunque no está claro que exista un camino legal para que reciba dichos recursos, pero también ha dicho que está interesado en otros compradores potenciales, como Oracle.