Starlink, de SpaceX, obtuvo un permiso del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para comercializar su servicio de internet satelital en México. 

El pleno del IFT decidió el 7 de julio, por votación unánime, otorgar a la empresa propiedad de Elon Musk una concesión única para servicios comerciales, de acuerdo con la resolución P/IFT/070721/319.

Este tipo de concesiones permiten a sus tenedores ofrecer todo tipo de servicios públicos de telecomunicaciones o radiodifusión y con una cobertura nacional.

Starlink ya había obtenido del IFT un permiso para “explotar los derechos de emisión y recepción de señales y bandas de frecuencias asociados a sistemas satelitales extranjeros que cubran y puedan prestar servicios en el territorio nacional” el pasado mayo.

La autorización se otorgó con una vigencia de 10 años, hasta 2031.

El pasado febrero, Starlink arrancó la preventa de su servicio en México con un depósito de 100 dólares a descontarse del kit inicial. El servicio actualmente cuesta 99 dólares por una suscripción mensual y 499 dólares más por el kit, que incluye un trípode, un enrutador WiFi y una terminal para conectarse a los satélites.

Aunque está previsto que el servicio de internet satelital de SpaceX esté disponible este mismo año, su oferta no necesariamente competirá con las de empresas como Telmex o izzi.

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Los precios actuales de Starlink respecto a otros jugadores lo perfilan más como una opción para clientes de un nicho muy específico, aunque conforme crezca su escala podría resultar accesible para un mayor público.

Recientemente, la compañía dijo a funcionarios de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que su servicio de internet satelital ya suma alrededor de 90,000 usuarios en 12 países y reiteró su intención de lanzar satélites de próxima generación para ofrecer un servicio más veloz y llegar a más usuarios.