El uso de la firma electrónica repuntó con el el confinamiento y mediante soluciones que facilitan su uso, aunque su implementación enfrenta retos que aún se deben superar para un uso masivo de esta herramienta que ayuda a firmar contratos sin necesidad de estar presente físicamente.
Uno es el bajo número de personas que conocen los beneficios y el ahorro de tiempo que una firma electrónica les puede dar.
Ejemplo de ello es que de los 78.5 millones de contribuyentes que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene registrados a mayo del 2020, solo 15.6 millones han tramitado y cuentan con su e-firma o Firma Electrónica Avanzada (FIEL).
En cuanto a digitalización gubernamental, México ocupa el lugar el sexto lugar a nivel Latinoamérica y el 61 a nivel mundial, según la ultima edición, publicada en junio de 2020, del Índice de Desarrollo del Gobierno Electrónico elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Se trata de un sondeo en 193 países muestra qué tan bien se desempeñan los Estados en la provisión de servicios en línea, así como la calidad y la cantidad de redes de telecomunicaciones y del capital humano disponible para la digitalización gubernamental.
Posibilidades de uso
La FIEL es un conjunto de datos que se adjuntan a un mensaje electrónico, cuyo propósito es identificar al emisor del mensaje como autor legítimo de éste.
Su diseño se basa en estándares internacionales de infraestructura de claves públicas en donde se utilizan dos claves o llaves para el envío de mensajes.
Alejandro Martínez, CEO de Sora, comentó que mediante la plataforma de Sora es posible subir contratos en documentos PDF para realizar la firma con la FIEL. Así el documento queda validado ante el SAT.
Desde el 2014 estuve rebotando estas ideas con los funcionarios del SAT encargados de la firma electrónica. En 2017 reformamos el artículo 17 F del Código Fiscal que le permite a terceros como Sora puedan conectar la base de datos del SAT para verificar en tiempo real que las firmas electrónicas que emite el SAT están vigentes porque se puede revocar
Alejandro Martínez
La ley establece que se puede usar la FIEL para firmar cualquier documento legal, ya sea los trámites del gobierno o un contrato privado con la misma validez que una firma autógrafa.
Sin embargo, la desconfianza por el uso de terceros puede influir en que el número de contribuyentes cuente con su FIEL activa sea bajo.
Lo que contiene la FIEL es información muy sensible y que está en poder de la autoridad. El hecho de dar esa información a un tercero sin tener la certeza que se haga el mal uso es la duda o incertidumbre a los contribuyentes
Guillermo Mendieta, integrante de la comisión técnica auditoría fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México
Sora no almacena datos de las firmas electrónicas, para ingresar al sistema se deben seleccionar los certificados vigentes brindados por el SAT.
Incremento del uso de la FIEL
El uso de la FIEL es cada vez más frecuente, debido a que hace dos años era un tema muy escéptico; los contribuyentes pensaban que era una herramienta para usarse solo con el SAT, según Martínez.
El incremento también lo ven reflejado en la demanda de los servicios de Sora. En los primeros dos años sumaron 20,000 usuarios y en los últimos tres meses 200%.
“Nos han comentado que hay muchas solicitudes de la e-firma porque la gente se está dando cuenta que la puede usar para su actividad privada. Dentro de los tres años será un proceso común”
La FIEL también se puede utilizar en más de 400 trámites de 20 dependencias gubernamentales, por ejemplo, en la validación del certificado de origen de artículos mexicanos o en el aviso de modificación de aduana para los permisos de importación de plaguicidas, nutrientes vegetales y sustancias tóxicas.