Una nueva película acaba de ser estrenada en China. Se trata de The Wandering Earth, una historia que muestra al dragón asiático como potencia en la industria espacial para 2050, mientras que a Estados Unidos lo proyecta como un país irrelevante en este rubro.
¿Coincidencia o indirecta? Lo cierto es que la apuesta económica que China inyecta actualmente a la innovación y tecnología también podría suponer que en un futuro no muy lejano se coloque como una potencia en el desarrollo de soluciones en Inteligencia Artificial (IA).
El país quiere aplicar el reconocido ‘Made in China’ para este sector.
Para esto, dio a conocer un plan en 2017 para convertir al país en el líder en inteligencia artificial y sobrepasar a sus rivales, entre ellos a Estados Unidos. De acuerdo con el documento, la iniciativa está proyectada para 2030.
En tanto, el país asiático ha destinado recursos para consolidarse al frente de la IA como nación. Un ejemplo es un fondo de capital de 30,000 millones de dólares disponibles para invertir en diversas iniciativas tecnológicas y de innovación, entre ellas las que tengan que ver con inteligencia artificial.
El interés del país por empujar el desarrollo de innovaciones basadas en IA es tal que hasta los gobiernos locales también planean sus inversiones. Como Tianjin, una ciudad cerca de Beijing que contempla 5,000 millones de dólares para impulsar la industria de IA.
¿Pero por qué es tan importante?
Para Jorge Gómez, customer solutions manager de la empresa de tecnología VMware, el impacto de la inteligencia artificial se traduce en diferentes frentes, que van desde el desarrollo individual de los ciudadanos, las empresas y las economías.
La IA, como complemento, hace que nuevas empresas comiencen a crecer. Cuando hay más análisis, los modelos de negocio son más efectivos. Estos países están buscando que los beneficios de esta tecnología sean más palpables. Es una tecnología que permitirá el avance económico de los países
Jorge Gómez, Customer Solutions Manager de VMware.
Por otra parte, el actuar de Estados Unidos ha sido más lento, al menos desde el lado de gobierno. Si bien la administración de Barack Obama mostró interés en esta tecnología por “jugar un rol en el crecimiento”, el gobierno de Donald Trump se ha limitado a solo hacer un llamado a hacer más cosas con la IA.
El 11 de febrero, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva en la que Trump solicitó aprovechar dicha tecnología para “guiar el crecimiento de Estados Unidos”. Más allá de eso no ha emitido esfuerzos concretos al respecto.
Sin embargo, es la iniciativa privada la que lleva la batuta de la innovación en inteligencia artificial, teniendo a Google, Apple o Facebook al frente.
“Promover la inversión sustancial en investigación y desarrollo en IA en colaboración con la industria, la academia, aliados y otras entidades no federales generará avances en esta industria y en tecnologías relacionadas que permitirán impactar a la economía del país y la seguridad de este”, detalló el mandatario estadounidense en el documento.