El plan estratégico del gobierno de la Ciudad de México de impulsar sistemas de transporte para promover diferentes formas de movilidad detonó varios negocios de apps de bicicletas y scooters que a la fecha no han podido despegar por una regulación rígida, establecida por la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Operadores como Mobike, Grin y Movo coinciden en que la autoridad, liderada por Andrés Lajous, ha establecido condiciones que les impiden competir de manera efectiva, dadas las restricciones en cuanto al número de unidades y áreas en las pueden circular, lo que no solo ha limitado su desarrollo, sino que, además, ha puesto en riesgo el futuro de su operación.
Tras haber estado sujetos a una regulación temporal, este martes al mediodía los jugadores interesados en obtener un permiso anual para operar deberán participar en una subasta, la cual determinará cuántas unidades pueden tener en circulación, según lo que estén dispuesto a pagar.
Y es justamente lo que hay que pagar, como parte del mecanismo para obtener el permiso, lo que ha inconformado a los jugadores, pues en su opinión, el precio base para la subasta está por encima de lo que paga incluso un automóvil al año por circular en la CDMX.
Queremos contraprestaciones justas, pues a nosotros nos está cargando muchísimo más que a cualquier coche o transporte, y eso no nos parece justo. Nosotros somos emprendedores mexicanos, y si hace un año cuando empezamos nos hubieran puesto esto, hoy no existiríamos como empresa
Sebastián de Lara, vocero y director de Relaciones Gubernamentales de Grin.
La víspera, luego de una protesta afuera de las instalaciones de la Semovi, los representantes de estas empresas se reunieron con el titular de la dependencia capitalina en la que acordaron abrirse al diálogo, aunque no hubo modificaciones en las fechas y condiciones de la subasta, que se realizará este mediodía.
En ese sentido, los interesados coinciden en que, al ser operadores con menor capital que las empresas extranjeras, se quedarían automáticamente con menos unidades para operar, lo que iría en contra del negocio de movilidad.
Es un negocio contradictorio para el emprendimiento, estamos viendo limitadas las posibilidades de generar una industria que vaya expandiéndose de forma natural porque aquí se beneficia al que más dinero tiene y, sobre todo, perjudicando a nivel geográfico a los ciudadanos
Miguel Abad, director global de Asuntos Públicos de Movo.
Por ese motivo, los operadores proponen que el pago de la contraprestación sea del 3% anual del valor de cada vehículo, ya sea bicicleta o monopatín, un porcentaje que, en su opinión es justo, proporcional y en línea con prácticas internacionales.
Con ello, no solo va ser posible que los operadores de estas apps puedan pagar esa contraprestación, sino también, que se siga fomentando la movilidad sustentable, lo que tendría que estar ligado al aumento de unidades en circulación.
La propuesta es incrementar la tenencia a 15,000 vehículos, para que cada compañía tenga alrededor de 4,000 bicicletas en la calle, y entonces podamos competir sobre calidad y servicio y no porque el gobierno nos esté sobrerregulando
René Ojeda, general manager en México de Mobike.
Tras la subasta, ¿qué sigue?
Las propuestas de contraprestación que serán presentadas hoy por las empresas serán evaluadas mediante un algoritmo desarrollado por la institución, con el respaldo de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).
Tras celebrarse la subasta, las firmas interesadas esperan tener un diálogo con la Semovi en la que participen todos los jugadores, con la finalidad de poder entablar acuerdos que sean convenientes para todos los jugadores y en condiciones de equidad.