Durante los últimos cinco años, las emprendedoras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) han tenido un importante crecimiento en América Latina y el Caribe (ALC).

Un 54% de ellas ha levantado capital de inversores ángeles o capital emprendedor (venture capital) y casi 80% planea expandir su compañía internacionalmente en los próximos cinco años, según el nuevo estudio wX Insights 2020: The Rise of Women STEMpreneurs, elaborado por BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, en colaboración con Santander X.

De las 405 compañías lideradas por mujeres emprendedoras encuestadas, 25 tienen su sede central en países de ALC. 


De acuerdo con las encuestadas, la principal motivación para emprender en el sector STEM es la ambición de hacer crecer su compañía más allá de su mercado interno, principalmente regional. Esto seguido por la motivación de desafío personal y el solucionar problemas sociales.

Los sectores más representativos de las compañías creadas por las emprendedoras fueron Fintech, Edtech, Healthtech y Biotech.

Estos son sectores que tienen importantes oportunidades de crecimiento y potencial de impacto en América Latina y el Caribe, lo cual pareciera indicar alineación con las tres principales motivaciones de las emprendedoras encuestadas para crear sus compañías: propósito, desafíos y pasiones personales, además del entusiasmo para solucionar problemas apremiantes de sus comunidades o países

 según el estudio  

 

Retos a superar en la región de América Latina y el Caribe

Por ejemplo, dado que 46% de las emprendedoras STEM cuentan con al menos un dependiente, el balance trabajo-vida personal y el rol social de las mujeres fue identificado como uno de los tres desafíos más importantes.

Además, el acceso a financiamiento fue señalado como el mayor desafío y motivo de frustración por el 59% de las emprendedoras encuestadas, quienes además indicaron que la falta de contactos para acceder a inversiones y la falta de capital disponible son las principales barreras para acceder al financiamiento.

A pesar de algunas barreras persistentes, el informe señala signos positivos. El número de cofundadoras ha aumentado en los últimos cinco años, especialmente en sectores tradicionalmente dominados por los hombres, como Fintech.