Un tribunal de Múnich decidió este jueves prohibir, aunque bajo ciertas condiciones, la venta de iPhones 7, 7S, 8, 8S y X en Alemania, tras darle la razón al fabricante de Estados Unidos de chips Qualcomm en una larga batalla de patentes contra Apple.
“Mediante este fallo, la venta y circulación de los modelos que no poseen el permiso queda prohibida en la República Federal de Alemania” sentenció el tribunal, que precisó que Qualcomm debe depositar, a título de fianza, 668.4 millones de euros para que entre en vigor la interdicción.
“Corresponde al demandante decidir si depositará la fianza para que se pueda ejecutar provisionalmente” la sentencia, explicó el tribunal.
Apple confirmó este jueves por la tarde que apelará la sentencia y criticó el “intento desesperado” de Qualcomm de desviar la atención de los verdaderos problemas entre las empresas.
“La posición de Qualcomm en los tribunales y los negocios perjudica la innovación y a los consumidores”, lamentó un portavoz de la compañía de la manzana.
Segundo revés judicial
Qualcomm acusa al gigante Apple de haber violado sus patentes en uno de los chips instalados en los modelos mencionados de iPhones.
Apple sufrió un revés similar a principios de mes, cuando un tribunal chino prohibió la venta e importación en China de la mayoría de modelos de iPhone a demanda de Qualcomm.
En Alemania, la demanda gira en torno a las capacidades de un chip Qualcomm de prolongar la duración de la batería del teléfono.
“Durante las dos últimas semanas, dos tribunales vinculados a dos jurisdicciones distintas confirmaron el valor de las patentes de Qualcomm y declararon culpable a Apple de copia ilegal”, afirmó en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de Qualcomm Incorporated,Don Rosenberg.
Apple aseguró que no ha violado ninguna patente de Qualcomm, pero explicó que no podía demostrarlo sin revelar un secreto industrial, según la agencia alemana DPA.
“Si no puedes defenderte sin revelar un secreto, corres el riesgo de perder un juicio. Es lo que pasó hoy” explicó el juez, Matthias Zigann, según la misma fuente.
Esta decisión, aunque no sea definitiva, es un duro golpe para Apple, que libra un largo pulso con Qualcomm. El fabricante de chips le acusa no solamente de violar algunas patentes suyas, sino además de robar secretos de fabricación para compartirlos con su gran rival, Intel.
La sentencia alemana coincide además con dificultades de Apple en los mercados, a causa de las dudas sobre las ventas de los iPhone, la principal fuente de ingresos de la multinacional.
En el caso chino, Qualcomm consiguió convencer a los jueces de que Apple violó sus patentes sobre las fotos y la pantalla táctil.
Sin embargo, la sentencia china no fue inmediatamente aplicada y Apple aseguró que se defendería por todos los medios.
Las relaciones entre Qualcomm y Apple son complejas. En enero pasado, la Comisión Europea le infringió a Qualcomm una multa de 1,000 millones de euros por haber entregado a Apple enormes sumas de dinero para que no comprara chips de sus competidores entre 2011 y 2016.