Las ganancias de Goldman Sachs cayeron 60% durante el segundo trimestre de 2023, por debajo de las previsiones del mercado, ya que la pérdida de negocios de consumo y la disminución de los valores de inversión disminuyeron sus ganancias en 1,400 millones de dólares.
Los resultados para el gigante de Wall Street fueron los peores desde el segundo trimestre de 2020, cuando la empresa hizo reducciones por un escándalo de corrupción relacionado con el fondo estatal de Malasia.
Goldman realizó una amortización por 504 millones de dólares a su negocio GreenSky, que facilita préstamos para mejoras del hogar, y 485 millones de dólares relacionados a sus inversiones inmobiliarias.
Las ganancias cayeron 60% a 3.08 dólares por acción para los tres meses que finalizaron el 30 de junio, en comparación con los 7.73 dólares por acción del año anterior, informó el banco.
De acuerdo con analistas de Refinitiv se esperaba que las ganancias de la institución aumentarán 3.18 dólares por acción. En la apertura de este miércoles las acciones caían 0.7% en las primeras operaciones.
Las ganancias netas disminuyeron 62% a 1,070 millones de dólares en el segundo trimestre frente a los 2,790 millones de dólares del año anterior.
Definitivamente no alcanzaron el objetivo y eso parece ser un valor atípico en relación con prácticamente todos los demás bancos importantes
dijo Randy Frederick, director gerente de negociación y derivados de Charles Schwab.
La unidad de gestión de patrimonio y activos de Goldman obtuvo 4% menos de ingresos en comparación con el año anterior, afectado por las pérdidas de las inversiones inmobiliarias, aunque registró tarifas récord y activos bajo supervisión.
La comisión de banca de inversión cayó 20% a 1,430 millones de dólares, mientras que los ingresos por negociación de renta fija, divisas y materias primas, disminuyeron 26%.
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Perspectiva incierta para segunda mitad del año
Los aumentos agresivos a las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) para controlar la inflación, han llevado a los ejecutivos a predecir una desaceleración en la segunda mitad del año.
Las perspectivas inciertas han pesado sobre las fusiones y adquisiciones, mientras que el incremento de ofertas públicas iniciales han despertado optimismo sobre una incipiente reputación.
Anteriormente Morgan Stanley, par de Goldman, informó que sus ingresos de la banca de inversión estaban en línea con los del año pasado, pero el negocio comercial se ha debilitado.
Los analistas tienen optimismo de que surja una recuperación en los mercados bursátiles que alentará la negociación de más aspirantes a OPI a cotizar sus acciones en los próximos meses.
Sin embargo, la incertidumbre sobre la trayectoria de la economía continúa siendo un obstáculo, debido a que la actividad global de sucesiones y adquisiciones cayó 36% con respecto al año pasado en el segundo trimestre.
Por otro lado, los resultados de Goldman contrastan con sus principales rivales de Wall Street cuyas ganancias superaron las expectativas, incluidos JP Morgan y Morgan Stanley.
Los ejecutivos afirman que la economía ha sido resiliente, pero advirtieron que los altos costos de endeudamiento comenzarán a afectar la demanda de préstamos más adelante en este año.
