Desde el arribo de Elon Musk a Twitter, la compañía ha registrado diversos cambios, entre los que destaca su política de contenido que ha permitido que las publicaciones de odio, violentas e inexactas proliferen, alejando de esta manera a los anunciantes. 

Esto representa uno de los principales retos para la nueva directora ejecutiva, Linda Yaccarino, quien tiene la responsabilidad de aumentar los ingresos y pagar las deudas de la compañía. 

Una de las principales estrategias que el empresario y la directiva han implementado para atraer publicidad es prometerles que se evitará que el comercial se muestre junto a ciertos tipos de contenido.

Sin embargo, eso parece no estar funcionando, ya que las ventas de publicidad se redujeron a la mitad desde que Musk tomó el control en octubre del año pasado, debido a que no se considera la existencia de un progreso significativo en la resolución del problema. 

Musk no cumple sus promesas a los anunciantes y sus anuncios aparecen junto a contenido realmente dañino

dijo Callum Hood, director de investigación del Centro para Contrarrestar el Odio Digital.

De acuerdo con diversas organizaciones como el Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH, por su sigla en inglés), la liga Antidifamación y Media Matters, el discurso de odio, el acoso, el contenido extremista y las fake news incrementaron en Twitter durante el mandato del magnate.  

Twitter aseguró que muchos de los contenidos dañinos ya han sido evaluados y respectivamente sancionados. Según sus propios datos, más del 99.99% de las impresiones de tuits provienen de contenido que no infringe las normas de la plataforma.

Yaccarino indicó que los hallazgos de los investigadores son “incorrectos, engañosos y obsoletos”. 

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Demanda por parcialidad en los despidos 

La administración de Musk también ha destacado por un importante recorte a la plantilla laboral, situación que ya le trajo demandas a la compañía bajo el argumento de que los despidos se dirigieron a las personas de mayor edad y no se les ha indemnizado.

De acuerdo con la queja, la red social debe al menos 500 millones de dólares en indemnizaciones por despido a extrabajadores.

La demanda colectiva fue presentada ante un tribunal federal de Delaware por Chris Woodfield, y significó la segunda para la red social este mes. 

Woodfield, quien trabajaba para la empresa en Seattle, afirma que se les prometieron dos meses de salario y otros pagos si eran despedidos; sin embargo, no han recibido el dinero.

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Con información de Bloomberg y Reuters