Diferentes organizaciones civiles están impulsando la generación de una política pública que regule a los influencers en México, luego de la pifia con el Partido Verde en plena veda electoral y la denuncia de la publicidad del Hot Sale ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Si bien la iniciativa tiene como objetivo proteger a la ciudadanía y a los consumidores, especialmente a la población más vulnerable, en materia de regulación, competencia y redes sociales, es un camino que no necesariamente resulta viable o próximo a ocurrir.

El asunto de raíz, que es la publicidad engañosa, no solo está atravesada en materia de consumo, sino también de competencia y redes sociales, por lo que la problemática no recaería exclusivamente en la Profeco.

Los Supercívicos, What The Fake y Tec-Check A.C. pretenden que el poder legislativo logre elaborar, entre autoridades, generadores de contenido y los propios influencers, una iniciativa de ley para definir y regular la normatividad de este tipo de publicidad.

La propuesta, desde la posición de consumidores y ciudadanos, se basa en el derecho a una publicidad transparente, veraz, clara, adecuada e identificable, tal como se establece en el artículo 32 de la Ley Federal de Protección al Consumidor.

Publicidad engañosa, el problema

La publicidad engañosa es la raíz de la propuesta y la Profeco es la responsable de  prevenir, investigar y sancionar cualquier acto de publicidad engañosa, sin embargo, para los promoventes, el rol de la Procuraduría ‘ha dejado mucho que desear en ese ámbito’, dijo a EL CEO Maximilian Murck, director general de Tec-Check.

La asociación propone que una organización independiente desde la sociedad civil se encargue, con apoyo financiero de la Profeco y de las asociaciones empresariales, de monitorear la publicidad en redes sociales, especialmente a través de influencers.

Desde 2019, bajo la administración del exprocurador Ricardo Sheffield, Tec-Check intentó explorar y proponer sinergias con la Profeco, asegura Murck, aunque reconoce que no han tenido éxito.

No hay otra forma de decirlo: las autoridades mexicanas y el poder legislativo se han quedado dormidas en la actualización de la Ley Federal de Protección al Consumidor en materia de comercio electrónico y de publicidad en redes sociales, lo que se evidenció aún más durante la pandemia

 

Competencia y redes sociales, también

Para Miguel Flores Bernés, especialista en Competencia Económica, aún no es momento de regular redes sociales, pues en otros países están en curso varias investigaciones de gigantes como Google, Facebook o Amazon, algo que en México ni siquiera se ha sugerido.

La regulación de redes sociales no resulta viable pues es incierto para cualquier mercado tener certeza del punto de desarrollo y alcance que lograrán las distintas redes, agregó el también excomisionado de la anterior Comisión Federal de Competencia.

En el mundo Facebook, por ejemplo, es una red social que tiene una gran cantidad de información de los usuarios, por lo que todo mundo pensaría que es un monopolio. Sin embargo, no se puede adivinar qué ocurrirá en el futuro de las redes sociales.

Todavía no podemos descartar que una red social distinta a Facebook pueda quitarle su lugar, ese supuesto poder de mercado que tiene, pues ahora parece super poderoso, pero el día de mañana redes como Tik Tok pueden convertirse en la red social más poderosa y más fuerte

El especialista señaló que el mercado de redes sociales ‘todavía no está tan maduro’ como para que alguien planee regularlo, pues falta ver cómo evolucionan y determinar dónde están los verdaderos problemas de competencia.

Para Murck, por su parte, lo primero que se necesita es impulsar una discusión pública y técnica sobre cómo asegurar el derecho ciudadano a tener publicidad transparente, veraz, adecuada e identificable en el país, ‘algo que aparentemente no se ha respetado en los últimos años’.