El actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Santiago Nieto, tiene la consigna de seguir la pista al dinero de procedencia ilícita e investigar el lavado de dinero. El cargo, al que llegó de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, es el más reciente de su carrera, en el que destacan tanto los escándalos como su trayectoria académica.

Santiago Nieto Castillo es doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con mención honorífica. Ocupó diversos cargos en el servicio público desde finales de la década de 1990 hasta que llegó a la titularidad de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales (Fepade) en 2015. Tras salir, a raíz de un escándalo donde estuvo vinculado el exdirector general de Petróleos Mexicanos, Enrique Lozoya, Nieto se convirtió en el hombre ‘fuerte’ de López Obrador en el combate en la corrupción.

Nieto, de 45 años, saltó a los medios el jueves tras anunciar que el gobierno denunciará una presunta campaña negra contra Andrés Manuel López Obrador durante la campaña presidencial, presuntamente orquestada por personas y empresas allegadas al gobierno de Enrique Peña Nieto y al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Pero esta no es la primera vez que el titular de la UIF sale a denunciar públicamente alguna irregularidad. Anteriormente, alertó públicamente sobre un presunto conflicto de interés del titular de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer en momentos en los que las tensiones entre el órgano regulador y el gobierno federal iban en aumento. 

En la carrera de Nieto se cuenta, además, otro escándalo de gran calado que data de sus tiempos a cargo de la Fepade.

El caso Odebrecht

Durante su periodo como fiscal electoral (2015-2017), Nieto Castillo investigó la presunta recepción de 10 millones de dólares por concepto de cuatro contratos entre Pemex y la constructora brasileña Odebrecht. Los depósitos fluyeron desde 2010 con destino final a la campaña electoral del entonces candidato presidencial del PRI, según relata el funcionario en su libro Sin filias ni fobias.

Su remoción prematura del cargo ocurrió luego de que en octubre de 2017 el diario Reforma publicara una nota en la que aseguraba que Santiago Nieto dijo que Emilio Lozoya lo intentó presionar para declararlo inocente en el caso Odebrecht.

La Procuraduría General de la República lo acusó de “violar el código de conducta” de la Fepade, lo que además, dijo entonces Nieto, le ocasionó enfrentar varias denuncias penales, presiones y hasta amenazas.

“La respuesta de la sociedad civil fue impresionante. El hartazgo hacia el gobierno federal y sus círculos de impunidad se materializaba, una vez más, en una causa específica. Los empresarios Gustavo de Hoyos y Juan Pablo Castañón hicieron pronunciamientos sobre la ilegalidad de mi remoción”, escribe el funcionario en el capítulo que le dedica a este episodio de su vida en su libro publicado este año.

Regreso al protagonismo

Tras la polémica que generó su destitución como fiscal electoral de la República, López Obrador propuso a Santiago Nieto para encabezar la Unidad de Inteligencia Financiera, el brazo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) encargado de la persecución del dinero ilícito que circula en México.

La primera gran encomienda de Santiago Nieto en este sexenio fue la guerra lanzada contra el robo de combustible – o huachicoleo – lanzada por el gobierno federal, en la que el último reporte de resultados indica que la unidad a su cargo ha bloqueado 246 cuentas bancarias por poco más de 926 millones de pesos y 734,166 dólares.

También investiga a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) por un presunto caso de lavado de dinero, además de que se denunció alrededor de 50 casos de presunta corrupción en la compra de medicamentos durante el sexenio pasado.

Este jueves, Santiago Nieto, anunció que el gobierno federal presentará denuncias contra los implicados en la “campaña negra” contra López Obrador que presuntamente se llevo a cabo durante la contienda electoral de 2018 a través del documental El populismo en América Latina.

De acuerdo con el director de la UIF, la denuncia se interpondrá por guerra sucia y lavado de dinero e involucrará al Consejo Mexicano de Negocios, la constructora OHL, al Estado de México y a las secretarías encabezadas por Rosario Robles durante el sexenio pasado, así como al exdirectivo de Televisa, Alejandro Quintero.