Los trabajos permanentes o de planta que prometió Petróleos Mexicanos (Pemex) a partir de febrero próximo, implicarán un mayor pasivo laboral para la empresa del Estado, ya que garantizan una jubilación y acceso a servicio médico.
Según, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, en la compañía hay 17,000 empleos transitorios que pasarán a ser permanentes entre febrero del 2022 y el 2024.
Al pasar a esta modalidad, se elevará el pasivo laboral de Pemex, que al 2021 fue de 2.81 billones de pesos, un monto que ha incrementado de manera significativa, pues en el 2013 el pasivo era de 1 billón de pesos, según datos de la petrolera.
Otorgar empleos permanentes no debe representar una mala noticia, pero el problema de Pemex es que actualmente enfrenta una complicada situación financiera que no permite vislumbrar de dónde sacará los recursos para cubrir este nuevo pasivo y sobre todo que no represente una presión más al erario.
Tan solo en el 2022, el gasto para pagar pensiones y jubilaciones de los trabajadores de Pemex representará 10.9% de su presupuesto total, es decir 69,378.3 millones de pesos. Esto sin dejar de olvidar, que las pensiones que reciben los empleados de Pemex son de las más altas que hay en el país.
Habrá que iniciar un cálculo actuarial que evidentemente implicará un mayor pasivo laboral a futuro
comentó Fluvio Ruiz, exconsejero de Pemex en entrevista.
Gobierno se reivindica, pero sin plan sostenible
La planta laboral de Pemex se compone por trabajadores transitorios y permanentes. Los primeros son trabajadores eventuales con contratos que pueden ir de un día a tres meses, mientras que los de planta tienen distintos beneficios que otorga la ley.
La basificación, este decir, transformar los empleos transitorios en permanentes, representa elemental justicia y coherencia de un gobierno que se reivindica como de izquierda, sostuvo Ruiz.
“Un trabajador transitorio puede trabajar un día, una semana o más y quedarse sin contrato por lapsos indeterminados”, destacó.
Existe el caso extremo, pero frecuente, de quienes llevan años con contratos trimestrales o mensuales, pero sin que les den su planta.
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Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, prometió en una conferencia mañanera de diciembre pasado que “basificará” a 17,000 trabajadores de la empresa a partir de febrero próximo.
Esto ha sido una recomendación que nos ha venido haciendo el presidente de manera sistemática y que vamos a iniciar a partir de febrero del próximo año, estaríamos hablando de basificar 17,000 plantas transitorios hasta el 2024
declaró.
Aclaró que la basificación será a partir de febrero del 2022 para librar la elección sindical- que se realizará a principios de enero- y evitar algún tipo de interferencia en ella.
En las elecciones de la dirigencia sindical no pueden participar los trabajadores transitorios, solo pueden hacerlo los de planta y los jubilados.
Atención a las refinerías
Ruiz indicó que la basificación obedece a que dejaron de cubrirse muchas plazas en las refinerías que correspondían a personas que ya se jubilaron, lo que dejó en riesgo la operación de las procesadoras de crudo.
“Es algo que se debió haber hecho antes y que puede ser el inicio de una nueva actitud en el trato a la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, la cual presentó una primera denuncia ante alguna instancia que esté dentro del marco del T-MEC”, señaló el exconsejero de Pemex.
No cubrir las plazas ha implicado jornadas excesivas que ponen en riesgo la salud de los ingenieros y el buen funcionamiento de las instalaciones.
“La basificación en buena medida responde a las quejas que hubo en el transcurso del año pasado de que muchas de las plazas de quien se jubilaba no se cubrían, y eso estaba provocando problemas en las refinerías. Me parece que ese es el génesis”, dijo.
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Recuperación de plazas
Arturo Carranza, analista del sector energético, comentó que entre el 2015 y el 2020, se registró un proceso de reducción de trabajadores en Pemex porque los precios del petróleo bajaron.
En 2015 eran cerca de 153,000 en total y en marzo del 2020, antes de que iniciara la pandemia de COVID- 19, Pemex reportó en plantilla 126,791 trabajadores, de los cuales 80% estaban sindicalizados.
En la década pasada, la planta laboral era más robusta, según un informe de responsabilidad social de Pemex.
Al cierre de 2010, 184,090 trabajadores laboraban en la petrolera, lo que representó un crecimiento de 11.4% respecto a 2009. Del total, 118,749 fue personal de planta y 65,341 transitorio.
A su vez, dos terceras partes del total, llevaban a cabo las actividades de exploración, producción y refinación de hidrocarburos.
El volumen de trabajadores también redujo ante los señalamientos de que la plantilla laboral de Pemex era muy alta.
Por ello, desde 2015, lejos de ampliar la plantilla laboral, se prescindió de los trabajadores de base
aseguró Carranza.
Sin embargo, año con año, los trabajadores se jubilan porque entran en edad de retiro y dejan su puestos de trabajo; otros van dejando posiciones libres, mencionó.
Las “10 tareas de Pemex” presentadas en diciembre pasado por Octavio Oropeza, no consideran la estrategia para reducir los pasivos de Pemex.