A solo unos meses de que concluya el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los proyectos prioritarios del gobierno federal continúan envueltos en un velo de opacidad, improvisación y fracasos. La próxima administración –sea cercana a López Obrador o no– cargará con los errores y costos de las obras.
EL CEO analizó 10 proyectos “insignia” convertidos en estandartes de la “Cuarta Transformación”: el Tren Maya, Corredor Interoceánico, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería Olmeca, el Tren Interurbano “El Insurgente”, el Espacio Cultural Chapultepec, el Tren Suburbano Lechería-AIFA, las Universidades del Bienestar, el Parque Ecológico de Texcoco y el Aeropuerto de Tulum.
De la lista, solo tres (30%) han sido concluidos en su totalidad: el AIFA, el Aeropuerto de Tulum y las Universidades del Bienestar. El resto enfrentan retrasos y dificultades técnicas o administrativas para su conclusión.
El análisis también arrojó que la administración de López Obrador habría destinado al menos 839,000 millones de pesos (en términos reales) para dichos proyectos, según datos oficiales; no obstante, resulta casi imposible verificar disonancias entre los presupuestos solicitados, asignados y los realmente ejercidos.
Análogamente la opacidad ha encontrado estructura institucional: al declararlas como objeto de “seguridad nacional”, el mandatario federal blindó la transparencia de estas obras; particularmente toda la información relacionada al Tren Maya, el Corredor Interoceánico y el Aeropuerto de Tulum, bajo el control del Ejército.
Por su parte, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han impugnado –aunque sin mayor éxito– dicha maniobra del gobierno. Los litigios continúan en curso.
Por último, los recursos públicos asignados para la refinería de Dos Bocas, el Espacio Cultural Chapultepec, los proyectos de trenes o el Parque Ecológico Lago de Texcoco muestran discrepancias respecto a lo gastado. El gobierno federal ha evitado la entrega de documentación que justifique sus decisiones, como advierte la Cuenta Pública entregada por la SHCP.
El presidente López Obrador quiere pasar a la historia con los proyectos prioritarios de su administración. Para ello asignó gran parte del presupuesto de 2024 –más nueve billones de pesos– a tres ejes: obras, programas sociales y aumentos salariales. Particularmente a los símbolos de su administración: “que no falte el presupuesto para las obras que están en proceso”, ha dicho. Pero el sueño de trascendencia podría convertirse muy pronto en una pesadilla.
Tren Maya, el emblema del sur de AMLO
La construcción de la obra que comenzó en junio de 2020 está conformada por 1,460 kilómetros de vías férreas, que atraviesan cinco estados del país: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Las primeras dos fases fueron inauguradas entre el 15 de diciembre de 2023 y el 29 de febrero pasado, con un recorrido que inició desde Palenque, Chiapas, hasta Playa del Carmen, Quintana Roo.
AMLO estimó que la última parte del proyecto estará lista después de las elecciones del 2 de junio. Según cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hasta el 2023 se ejercieron cerca de 346,651 millones de pesos para la construcción del Tren Maya.
Pero la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha encontrado irregularidades por al menos 785 millones de pesos, entre ellos, pagos indebidos por 256 millones de pesos, solamente en los primeros dos años de ejecución.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), por su parte, estima que hasta este año, el verdadero costo de toda la obra ascendería a 514,000 millones de pesos. La institución afirma que la obra es “parcialmente transparente”, dado que solo tiene “una clave de cartera abierta”. Es decir, a pesar de tener un estudio de costo-beneficio, los resultados del gasto no pueden verificarse de manera independiente.
Desde el 13 de abril de 2022, el Tren Maya es administrado por la empresa paraestatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, S.A. de C.V., bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Junto con otras obras emblema del gobierno, se encuentra protegida de la transparencia por el esquema de “seguridad nacional”.
Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec
Este proyecto no solo ha enfrentado cambios administrativos sino también errores de concepción. Originalmente, AMLO retomó la rehabilitación de las vías férreas del Istmo, iniciadas durante la administración de Enrique Peña Nieto, pero la crítica contra las Zonas Económicas Especiales (ZEE) le obligó a presentar un nuevo proyecto.
La rehabilitación de vías férreas –la alternativa a la saturación del canal de Panamá– está a cargo de la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, S.A. de C.V, que reconstruyó la Línea Z (Coatzacoalcos-Salinas Cruz), inaugurada en diciembre pasado. Esta empresa también es la encargada de rehabilitar la Línea FA (Coatzacoalcos-Palenque), así como La Línea K (Ciudad Ixtepec-Ciudad Hidalgo), las cuales serían inauguradas este año.
La segunda parte del proyecto inició en 2021 –la alternativa a las ZEE– y corre a cargo del organismo público Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Comenzó con el diseño y licitación de seis parques industriales conocidos como Polos de Desarrollo del Bienestar licitados en 2023, y su posterior ampliación a otros cuatro licitados este año. El organismo coordinará un ambicioso proyecto que incluye la reconstrucción de 7,328 kilómetros de carreteras, la ampliación de infraestructura eléctrica, la rehabilitación del rompeolas de Salina Cruz y la rehabilitación del aeropuerto de Minatitlán.
En lo que va del sexenio, el gobierno ha aprobado un presupuesto de 36,429 millones de pesos para su desarrollo, pero sólo se pueden consultar dos de sus cinco claves de cartera. Es más opaco que transparente.
Además, existe un desorden administrativo que impide asignar responsabilidades a un solo actor. Se ha dividido en empresas y organismos como el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, S.A. de C.V., luego al organismo Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y, por último, a la Semar.
Junto con otras obras como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec está blindado por concepto de “seguridad nacional”, por lo que el ejercicio y destino del presupuesto no son impugnables judicialmente.
AIFA (el reemplazo que AMLO planteó para el NAIM)
El seguimiento del gasto público destinado al AIFA también está envuelto en la opacidad por su atribución como “proyecto de interés público y seguridad nacional”. Esto después de que en 2019 el arranque de las obras fuera detenido por un tapón judicial que sumó al menos 147 amparos.
La Presidencia de la República estimó una inversión total de poco más de 88,000 millones de pesos para la construcción del aeropuerto ubicado en la vieja base aérea de Santa Lucía, en el Estado de México. Aunque algunos reportes indican un sobrecosto superior a los 115,000 millones de pesos.
Es prácticamente imposible conocer a detalle el monto que se ha ejercido en la construcción y operación del AIFA, ya que este solo en el ejercicio de 2019 contaba con una clave para verificar dicha información.
A inicios del sexenio, el presupuesto para el nuevo aeropuerto era consignado –sin dar mucha claridad– a la Dirección General de Ingenieros (DGI) de la Sedena, hasta que en 2022 la obra pasó a manos de la empresa paraestatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, S.A de C.V, de la misma dependencia.
De acuerdo a una revisión de cifras oficiales de la SHCP, el monto aprobado para el AIFA durante el sexenio es de aproximadamente 33,815 millones de pesos, en términos reales. El proyecto fue inaugurado en marzo de 2022, pero hasta la fecha ha logrado transportar apenas una décima parte del flujo que mueve el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México.
Refinería Olmeca (Dos Bocas)
Es la obra más opaca del sexenio de AMLO. El gobierno inició su construcción el 2 de junio de 2019 y entonces se proyectó una inversión de 134,255 millones de pesos en un lapso de tres años. La Refinería Olmeca fue inaugurada el 1 de julio de 2022, y desde entonces se han dado cinco fechas para iniciar la producción de combustibles, sin que alguna se cumpla: diciembre de 2022, julio de 2023, octubre de 2023, enero de 2024 y abril de 2024. “Sí, está tardando porque no son tamalitos de chipilín o guajolotas o tlayudas”, reconoció el mandatario federal.
El proyecto fue asignado a la Secretaría de Energía (Sener), así como la coordinación de la Secretaría de Marina (Semar), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). No obstante, es difícil precisar cuál de todas esas instituciones recibe, ejerce y reporta los recursos, ya que ninguna posee una partida presupuestaria para el proyecto y no posee ninguna clave de cartera para identificar el ejercicio de los recursos.
Recientemente, Pemex dio a conocer un informe presentado ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, donde estimó un gasto de 319,985 millones de pesos entre los años de 2020 a 2023. Según el CIEP, la administración de López Obrador le habría asignado 55.9% de los recursos totales para obras prioritarias. El 3 de mayo pasado, López Obrador también afirmó que su administración gastó 16,816 millones de dólares (285,942 millones de pesos con el tipo de cambio actual).
Ni la cifra del presidente o la de Pemex pueden ser verificadas independientemente.
Tren Interurbano “El Insurgente”, el proyecto que AMLO retomó
El gobierno federal retomó este proyecto de la pasada administración, encabezada por Enrique Peña Nieto, que originalmente se construiría entre los años de 2014 a 2017. Pese a los esfuerzos para revivir la obra rebautizada como “El Insurgente” –una vía de 60 kilómetros entre la Ciudad de México y el Estado de México– esta aún enfrenta dificultades técnicas y jurídicas.
Al inicio del sexenio, AMLO prometió que la obra concluiría antes de septiembre de 2023, cuando finalizó la gestión del entonces gobernador Alfredo del Mazo. Sin embargo, el proceso de construcción se ha prolongado y en febrero el mandatario federal aseguró que estará listo en su totalidad en agosto de este año.
La construcción ha sido señalada por la ASF de presentar ciertas irregularidades. Por ejemplo, montos por aclarar que ascienden a 238 millones de pesos. La entidad encontró pagos en exceso por más de 30 millones de pesos en la supervisión del tramo denominado “Zinacantepec”, además de casi 12 millones de pesos de pagos indebidos por trabajos de mala calidad.
Al igual que otras obras emblema del sexenio, existe un “baile” de cifras que impide precisar las inversiones en este proyecto. En los últimos cinco años, la SHCP aprobó un presupuesto por 34,518 millones de pesos en términos reales (descontando el efecto de la inflación). Por otra parte, el gobierno ha justificado únicamente 8,628 millones de pesos, aunque oficialmente, en este sexenio se habrían sumado 16,183 millones de pesos al costo total de la obra en este sexenio.
Espacio Cultural Chapultepec
A su llegada a Palacio Nacional, el presidente López Obrador anunció la rehabilitación del Bosque de Chapultepec, a fin de abrir espacios culturales en una zona que antes era habitada por la élite política mexicana (Los Pinos).
El proyecto denominado “Espacio Cultural de Chapultepec”, a cargo de la Secretaría de Cultura, estaría listo en 2023, pero a la fecha algunas obras siguen sin concluir: un Cablebús (Los Piños-Vasco de Quiroga), la Bodega Nacional de Museos y Colecciones, y la Cineteca Nacional-Chapultepec. Alejandra Frausto,secretaria de Cultura, prometió en febrero pasado que el proyecto estará listo en el transcurso de este año.
Para la rehabilitación del Bosque de Chapultepec, de 2019 a 2023 se han aprobado recursos por 15,106 millones de pesos, según un análisis de datos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Sin embargo, hasta el año pasado había un subejercicio de 2,897 millones de pesos.
Tren Suburbano Lechería-AIFA
El proyecto de 23 nuevos kilómetros de vías férreas que conectarán a la estación Buenavista en Ciudad de México con el AIFA estaba previsto para concluir en diciembre de 2023, pero el presidente López Obrador adelantó que será inaugurado en el transcurso de este año. Según cifras del gobierno, hasta mediados de 2023 el avance ponderado de la obra era del 43%.
A partir de la inauguración del AIFA en 2022, Hacienda comenzó a inyectar recursos al proyecto por una suma un total de 5,137 millones de pesos, aunque de acuerdo con una revisión de la plataforma de transparencia presupuestaria, se han gastado 7,026 millones de pesos.
En este proyecto, la ASF también detectó el la cuenta pública de 2022 irregularidades por 64.8 millones de pesos en los trabajos de ampliación de la Línea 1. Otros 6.5 millones de pesos fueron detectados posteriormente, en la tercera entrega de la cuenta pública del mismo año.
Las universidades “Benito Juárez” de AMLO
Según el Plan Nacional de Desarrollo, 2019-2024 (PND), las Universidades del Bienestar iniciaron sus actividades en marzo de 2019 con 100 planteles en 31 entidades de la República. El proyecto propuso: “Ningún joven que desee cursar estudios de licenciatura se quedará fuera de la educación superior por falta de plazas en las universidades y ninguno estará condenado al desempleo, al subempleo o a la informalidad”, señala el PND.
En total, el gobierno federal ha aprobado 7,817 millones de pesos en términos reales para la construcción de 203 universidades, según datos de la SHCP. Una meta superior a la planteada originalmente. Sin embargo, los recursos públicos no han consolidado a la institución. Según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), cerca de 900,000 alumnos en edad de ingresar a estudios superiores son rechazados de instituciones de educación gratuita.
Por su parte, un informe del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) advierte que las Universidades del Bienestar cuentan con una plantilla de maestros reducida en proporción a los alumnos inscritos. Mientras que universidades como la UNAM o el IPN tienen 19 docentes por cada 100 alumnos, las universidades creadas por el gobierno federal cuentan con apenas dos docentes por cada 100 alumnos.
Parque Ecológico Lago de Texcoco
Luego de la controvertida cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), AMLO anunció en 2019 la restauración de la zona para el desarrollo del Parque Ecológico Lago de Texcoco, tarea a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Las discrepancias presupuestarias también han estado presentes. Inicialmente, el gobierno proyectó una inversión de 13,088 millones de pesos para el desarrollo de este ambicioso proyecto, que sería uno de los parques urbanos más grandes a nivel global.
Sin embargo, una revisión del PEF de cada año arroja que desde el 2021, Hacienda ha asignado 9,232 millones de pesos para la obra, aunque el monto ejercido ahora asciende a 20,206 millones de pesos.
Actualmente, el Parque Ecológico Lago de Texcoco registra un avance del 80%. Han existido varias fechas de apertura prometidas por funcionarios federales, la primera fue en el año 2021 y la última fue propuesta el 30 de abril de este año, sin que ocurra fecha precisa del ansiado corte de listón.
Aeropuerto de Tulum (AMLO da obra al ejército)
Los recursos destinados al Aeropuerto de Tulum –proyecto retomado del sexenio de Felipe Calderón– no son rastreables debido a que la obra está catalogada como objeto de “seguridad nacional”. Sin embargo, el gobierno federal declara que el costo total asciende a 16,331 millones de pesos, según cifras del PEF de 2023.
Como parte de la estrategia del gobierno de López Obrador para incentivar la inversión en el sureste del país, en marzo de 2022 el mandatario envió a 155 ingenieros militares para participar en la construcción del Aeropuerto de Tulum y los tramos 6 y 7 del Tren Maya.
La construcción del nuevo aeropuerto comenzó a mediados de 2022, a cargo de la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, S.A de C.V. El pasado 1 de diciembre, AMLO inauguró la obra con la que su administración busca capturar parte de las ganancias del Aeropuerto Internacional de Cancún, concesionado al Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR).
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