Los principales destinos turísticos de México ya se frotan las manos por la llegada de los turistas que recibirán durante estas vacaciones de Semana Santa y que generarán una derrama de 52,893 millones de pesos, de acuerdo con estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).

De estos ingresos, la gran mayoría llegará a los destinos con playa, en donde el cuidado ambiental se ha convertido en un factor clave para el desarrollo de las economías locales en las costas mexicanas, principalmente por cuestiones de higiene.

“El factor sanitario puede ser clave para un lugar que vive del turismo. Los mejores ingresos se quedan en donde las playas están más limpias”, dice Rafael García, expresidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).

Las playas más sucias

De acuerdo con los últimos datos de la Semarnat, recolectados en el último trimestre del 2018, las playas más sucias se encuentran en Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo, Oaxaca y Veracruz.

Sin embargo, todas las playas del país, que se reparten entre Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, son aptas para vacacionar.

La limpieza del agua en las playas se determina por la cantidad de bacterias coliformes, coliformes fecales y Escherichia coli, cuya medición se realiza a través de la técnica de diluciones en tubo múltiple. El estudio en México está a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Gracias a este método es posible calcular el número más probable (NMP) de organismos contaminantes contenidos en 100 mililitros de las muestras con las que se obtiene el promedio de suciedad que existe en la zona marítima, de acuerdo con la norma NMX-AA-042-SCFI-2015 para el análisis de agua de la autoridad sanitaria.

“Examinar muestras de agua para detectar presencia de organismos del grupo de las bacterias coliformes (los cuales normalmente habitan el intestino humano y de otros animales de sangre caliente), provee un indicador de contaminación”, dice la norma.

Las reglas internacionales de salubridad establecen los 200 enterococcos por cada 100 mililitros de agua como el límite de bacterias para que una playa pueda ser utilizada para actividades recreativas.

Impacto en el turismo

Además de los riesgos para la salud humana, la contaminación de playa puede ocasionar un cierre temporal, lo cual impacta negativamente en las economías locales al limitar la posibilidad de utilizar las playas con fines económicos, recreativos y estéticos, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos.

Para esta temporada vacacional, que comenzó el lunes y se extenderá hasta el 28 de abril, Concanaco Servytur espera la afluencia de poco más de 14 millones de turistas en los destinos mexicanos.

De esos ingresos, cerca de 80% se generarán en destinos con playa, explica Rafael García, y la contaminación de las aguas es una variable que influye directamente en la cantidad de visitantes.

“El nivel de limpieza es un factor de decisión para los turistas, principalmente para los que vienen de países europeos. Una playa por excelencia que está dando muy buenos resultados en ocupación hotelera es Chac Mool, porque está certificada ecológicamente a nivel mundial”, dice el exdirectivo de la AMHM.

En México hay 55 playas que cuentan con la certificación del programa Blue Flag, un proyecto ecológico internacional que promueve programas de educación ambiental para los visitantes de playas que también implementa sistemas de seguridad ambiental y de gestión de sonido en estos destinos naturales.

Los estados donde se encuentran las playas certificadas son Guerrero, Jalisco, Nayarit, Oaxaca y Quintana Roo. “Esos suelen ser los destinos con mejores niveles de ocupación”, dice Rafael García.

El desafío de la limpieza

Tania Fernández, encargada de certificación de playas de la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat) en Benito Juárez, Quintana Roo, explica que la limpieza de las playas está a cargo de cada gobierno municipal, es decir, que no existe un programa general para esta actividad.

En dicha cabecera municipal, donde se encuentra la playa de Cancún, el presupuesto es utilizado en la maquinaria y el equipo de trabajo para la limpieza, aunque la funcionaria evitó dar un aproximado del gasto que significa esta actividad.

“Tenemos brigadas para limpiar las 12 playas públicas que existen en el municipio y su trabajo es tratar de retirar los desechos que deja el turismo, aunque es imposible restaurar por completo el estado de las costas”, lamenta.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 80% de la contaminación de los océanos está causado por el ser humano. En 2017 el organismo internacional lanzó la campaña #Mareslimpios.

“La iniciativa insta a los gobiernos a aprobar políticas de reducción de plásticos, urge a las industrias a disminuir los empaques que utilizan este material y a rediseñar productos y llama a la gente a cambiar sus hábitos”, explica el portal de la ONU sobre la campaña.

Hasta ahora se desconoce si el gobierno mexicano planea lanzar algún programa nacional para el cuidado de las playas.

EL CEO preguntó a Semarnat sobre este tema pero hasta el momento no ha dado respuesta.