La pandemia del COVID-19 marcó un antes y un después en muchas industrias, pero particularmente en el sector de telecomunicaciones evidenció la necesidad de estar conectados permanentemente, lo que puso a prueba tanto a operadores como a los reguladores.

Tras poco más de un año de contingencia, México logró salir avante ante la alta demanda en los servicios de conectividad; sin embargo, aún hay grandes desafíos en el sector de telecomunicaciones, indicaron analistas y empresas de la industria.

Entre los principales retos en el corto plazo a los que se enfrentan la industria son a nivel de infraestructura, ingresos e inversiones, según la encuesta de expectativas en el sector realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Pedro Terrazas, coordinador de Planeación Estratégica del Instituto, señaló que los datos recabados por el regulador sobre la visión de la industria, les permite tener una referencia de los desafíos inmediatos ante la contingencia y la necesidad de conectividad.

Los participantes en la encuesta consideran que los retos se centran en el despliegue y compartición de infraestructura, las inversiones, los nuevos servicios, el proceso de competencia y libre concurrencia dentro del sector.

También, están dentro de las prioridades la cobertura de las redes y su resiliencia ante un escenario de uso intensivo de los servicios de telecomunicaciones.

Infraestructura, ingresos, inversión

La mayoría de los encuestados considera que la infraestructura será insuficiente, esto como un diagnóstico fundamental tiene que ver con las expectativas sobre el estado de la infraestructura de telecomunicaciones para atender la demanda en el contexto de la contingencia sanitaria.

Ante la contingencia, los consultados consideran que los esfuerzos podrían enfocarse en cuatro temas esencialmente: Adopción de nuevas tecnologías; Nuevos esquemas de compartición de infraestructura; Mayores inversiones y Virtualización de las redes.

En cuanto a inversión en servicios fijos no hay una tendencia clara con respecto a la inversión; mientras que para los servicios móviles sí se espera un crecimiento de entre 3% y 9.99%.

En tanto, la industria proyecta que los ingresos de los servicios fijos y móviles crecerán entre 1% y 4.99%.

La industria identifica que la nueva normalidad afectará positivamente el consumo de servicios digitales, a la economía digital en general y a la innovación tecnológica.

En cuanto a los precios de los servicios y el marco regulatorio vigente, no se vislumbra una afectación considerable, sin embargo, la mayoría de los participantes consideran que los efectos negativos estarán presentes nuevamente en las variables de flujo como la inversión y los ingresos esperados por los operadores.

En los próximos dos meses, el IFT publicará los pronósticos de los servicios telecom, con lo que se tendrá una fotografía completa para conocer el futuro inmediato de la industria, una parte esencial para el insumo de este tipo de información, dijo Terrazas.