El Programa de Cobertura Social 2019, que tiene como principal objetivo dar conectividad al 100% de los mexicanos, establece las zonas de atención prioritaria para lo que resta de este año e identifica las localidades que no tienen servicios de telecomunicaciones, sin embargo, deja algunos ‘huecos’ en el aire.
La inseguridad para el despliegue de infraestructura, qué jugadores podrían coadyuvar con la conectividad, cómo se eliminarán las barreras de entrada y hasta cómo intervendrá Altán Redes son elementos del plan que no están definidos.
Sin embargo, para algunos jugadores del sector, el programa propuesto “es un refrito de otros documentos que no aporta nada nuevo y es demasiado básico”, comentó a EL CEO una fuente del sector que pidió el animato.
En ese sentido, la fuente señaló que si bien el plan ‘mapea’ en dónde están las principales necesidades, no establece una ruta de cómo se tiene que hacer ni quién lo va a hacer.
El lanzamiento del Plan de Cobertura Social 2019 va de la mano con las intenciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de modificar la política satelital planteada por la administración de Enrique Peña Nieto, con el objetivo de que los concesionarios de esta tecnología participen en los objetivos de conectividad del actual gobierno.
Inseguridad
La inseguridad en el despliegue y mantenimiento de infraestructura de telecomunicaciones, que ha afectado económicamente a varios jugadores, no es un elemento que considerado en este plan lo que, en opinión de Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM), es fundamental que se tome en cuenta.
En su opinión, resulta positivo que se utilice el concepto de cobertura poblacional, en general de las poblaciones más apartadas, pues ello llevará a conocer el verdadero problema que implica llegar hasta allí.
Sin embargo, algo que no tomaron en cuenta dentro de la problemática para llegar es la inseguridad, tenemos graves problemas en esas poblaciones
En ese sentido, Padilla expuso que hay poblaciones a las que actualmente no pueden subir pues están tomadas por la delincuencia organizada, o donde la policía no lo permite por no pagar la cuota al municipio, una realidad que, a decir del abogado, es de conocimiento de la dependencia.
“Ni siquiera lo plantea, de hecho el programa se presenta como si no hubiera un problema de acceso en cuestión de infraestructura”, agregó en VP de la ATIM.
¿Quién juega?
Si bien la responsabilidad de generar una política pública de inclusión digital es de la SCT, corresponde al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) establecer a los concesionarios la obligación de ciertas zonas de cobertura social, comentó por su parte Arturo Robles, comisionado del Instituto.
En esa línea, el funcionario explicó que, por ejemplo, los operadores que se adjudicaron la banda de 2.5 GHz tienen la obligación de cubrir ciertas localidades rurales y ciertos puntos, inclusive carreteras.
Sin embargo, una fuente anónima aseguró que en los nuevos títulos de concesión “no se habla de cobertura social”, por lo que, en su opinión, va a ser necesario aclararlo.
Esto, debido a que podría ser desmotivador de inversión dado que, “si un concesionario planea invertir y tiene qué hacerlo en una zona en donde va a perder, no resultará negocio”, dijo.
Barreras de entrada
El bloqueo de estados y municipios para desplegar redes tampoco es un tema nuevo. El IFT señaló que ha mantenido una labor activa y ha reiterado la necesidad de que los municipios se sumen a una simplificación administrativa.
Los principales afectados son los propios municipios, pues si de por sí es difícil llegar a las zonas aisladas, si hay más limitantes regulatorias es más complicado
dijo el comisionado Robles.
Se tiene que hacer este llamamiento desde la SCT para resolver los problemas de los programas y municipios, incluso tiene unas metodologías para seguir
Altán, ¿cambio de estrategia?
La fuente anónima asegura que Altán Redes, la empresa encargada del proyecto de la Red Compartida que está encaminada a cumplir su segundo hito de cobertura del 50%, está siendo presionada por el gobierno para que cambie su plan de cobertura.
“Lo que López Obrador busca es que esta red llegue a esas poblaciones donde no se llega, pero pide esto porque el gobierno no entiende cómo funcionan las redes”, comentó, al precisar que hay diferencia en el tipo de tecnología, pues la fibra óptica no es lo mismo que la tecnología satelital.
Para Arturo Robles, el entramado y correcto engranaje entre las redes Compartida y Troncal, los que por sí solos han llegado y los distintos mecanismos de inclusión financiera y de obligaciones de servicio universal, son los que permitirán alcanzar la cobertura universal.
“El último 8% es el más caro de toda la población, y por tanto, no podemos permitirnos que haya dobles inversiones en los mismos lugares, tenemos que ser muy cuidadosos para que estén coordinados”, apuntó el comisionado del IFT.
El funcionario añadió que el programa establece cuáles son sus puntos prioritarios, en lo que trabaja el gobierno con Altán, quien debe solicitar al IFT una opinión respecto a cualquier modificación que planee en su cobertura y plan de despliegue.