Apenas veinticuatro horas después del Primer Debate Presidencial de 2024, y en un contexto donde el gobierno federal anunció la reducción en las exportaciones de petróleo, EL CEO entrevistó a Jorge Marcial Islas Samperio, quien está al frente del plan energético de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Las “líneas fundamentales del proyecto” de la candidata de Morena son impulsar la transición hacia un modelo energético basado en fuentes renovables y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, de acuerdo con el coordinador de los Diálogos por la Transformación en Energía y la Transición Energética.
El plan se fundamenta en continuar con la visión de soberanía y seguridad energética de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero aprovechando la experiencia que tuvo la también científica como investigadora en el sector energético.
“No es contradictorio al plan de AMLO, es una continuación después del rescate que dio al gobierno”, indicó el especialista. Agregó que identificaron la necesidad de incrementar el uso de energías renovables por dos puntos: el calentamiento global y por la salud de la población.
Lo que distingue el plan de Claudia Sheinbaum, afirma Islas, es el carácter inclusivo y participativo, pero sobre todo académico. El proyecto se hizo a través de más de 40 foros y mesas de trabajo con integrantes de la UNAM, IPN, UAM; incluyendo también al ámbito privado y organizaciones no gubernamentales.
La meta de Claudia Sheinbaum Pardo, quien se perfila a ser la primera mujer presidenta de México, según muestran algunas encuestas; es reconfigurar la matriz energética, misma que se integra actualmente en 80% en hidrocarburos y se busca que al final del nuevo sexenio se logre la reducción máxima posible de participación de los fósiles.
Inversión, ampliación y construcción: el plan de Claudia Sheinbaum
La primera acción del plan de la ex jefa de Gobierno es el fortalecimiento y la expansión de las redes eléctricas nacionales, según explicó Jorge Islas.
“Las redes eléctricas, tanto de transmisión como de distribución, son la columna vertebral de cualquier sistema energético moderno, permitiendo el flujo de electricidad desde los puntos de generación hasta los centros de consumo”, indica.
Esta acción contrasta con lo recién observado por Moody´s quien explicó que México es el país de Latinoamérica que menos recursos públicos inyecta en sus líneas de transmisión y por ende es el que más presenta rezagos en la transición energética.
Inversión de entre 14,000 y 40,000 millones en el sexenio
La propuesta es ampliar las redes de transmisión para el transporte de grandes volúmenes de energía. Se quiere que la energía eólica, generada en Oaxaca, alimente a urbes como Ciudad de México y Puebla; integrar plenamente las redes eléctricas de Baja California y Baja California Sur al sistema nacional; y garantizar el acceso al sur del país.
“La financiación de tales mejoras y expansiones es, naturalmente, una consideración significativa. Tenemos estimaciones preliminares que sugieren una inversión que podría variar entre 14,000 y 40,000 millones de dólares en todo el sexenio para renovar toda la red”, dijo.
Sin embargo, señaló que más que centrarse exclusivamente en la renovación total de la red, el plan propone una estrategia pragmática que prioriza el fortalecimiento y la expansión focalizados, dirigidos especialmente a zonas críticas con creciente demanda de energía.
Como factor adicional se pretende aprovechar el Plan Sonora y trabajar con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la “cual seguirá la ruta de participación de tener más del 50% en el mercado”.
Este proyecto va a tener continuación, está la construcción de seis plantas fotovoltaicas adicionales y la expansión de la red de transmisión hacia Baja California, nosotros buscamos extendernos hasta Baja California Sur,
comentó.
Como complemento para la transición, la candidata de Morena pretende aprovechar el nearshoring, atraer las inversiones que utilicen gas, cogeneración, energía eólica, y otras formas de energía renovable.
“Para facilitar este proceso, se prevé una planeación detallada que permitirá fortalecer o extender la red eléctrica hacia las zonas de interés. Este enfoque busca garantizar que la infraestructura existente sea capaz de soportar las nuevas demandas sin los desafíos y conflictos jurídicos previamente experimentados por un sistema de permisos desorganizado”, dijo.
El factor adicional, es que estas inversiones tienen que cumplir con requisitos de impactos sociales positivos para las inversiones, “incluyendo la creación de empleos con salarios dignos y, en casos de grandes proyectos, el desarrollo de zonas residenciales cercanas a los lugares de trabajo”.
Desarrollo de energías renovables
Jorge Marcial expuso que lo primordial es desarrollar la energía solar y la eólica, así como las fuentes firmes como la geotérmica, la hidroeléctrica, y la bioenergía.
“El objetivo es lograr un equilibrio entre fuentes renovables firmes e intermitentes, fortaleciendo la red eléctrica para incorporar una mayor proporción de energías renovables. Es un mix, pero que no genere problemas a las redes”, detalló.
Como continuación se encuentra la generación distribuida, “que surge como un componente crucial de esta visión, con el objetivo de cuadruplicar la capacidad actual de 2,300 megawatts”.
“No solo se centra en aumentar la capacidad instalada sino también en expandir el marco regulatorio para facilitar la participación de proyectos de mayor tamaño y de comunidades en la generación de su propia energía para autoconsumo y venta de excedentes. Se busca así democratizar la generación de energía,” comentó.
Pemex y la deuda
El objetivo de lograr una transición energética para Claudia Sheinbaum será cambiar el modelo de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y, con ello, atender la parte financiera para tener una producción diaria de 1.8 millones de barriles de crudo y así no destinar recursos para compra de hidrocarburos, de acuerdo con el académico.
Islas Samperio recordó que durante la actual administración se realizó una inyección de inversión “sin precedentes” a las refinerías con la construcción de la megaobra Dos Bocas y la compra de Deer Park.
Estas acciones, dijo el entrevistado, corresponden al proceso de recuperación luego de que, en administraciones pasadas, ante la falta de mantenimiento y desinversión, se generó un desplome en la capacidad al 40% en 2018.
Actualmente, la capacidad de operación se encuentra en un 56%, pero aún lejos del óptimo histórico, mencionó.
“El objetivo es restaurar los parámetros de operación alrededor del 70%, optimizando la producción de gasolina, diésel, y turbosina, sin la necesidad de cerrar ninguna instalación. La inyección de recursos hará que exista un proceso de generación de combustibles limpios y una menor huella ambiental de Pemex”, comentó.
Sobre los niveles de deuda, Claudia Sheinbaum sugiere centrarse en diferenciar las áreas con mayores problemas como la refinación, de aquellas que están funcionando adecuadamente, como la exploración y producción, donde se observa un valor agregado significativo.
De acuerdo con el especialista, la respuesta para hacer a Pemex rentable es ampliar el modelo de negocio.
Pemex y CFE más verdes
Pemex y CFE se van a “encontrar en el centro de esta nueva transformación, con planes ambiciosos para expandir su portafolio de negocios y adoptar prácticas más sostenibles”, mencionó.
Una de las estrategias clave es aprovechar el potencial de cogeneración, donde Pemex podría generar hasta 5,700 megawatts de energía adicional, aprovechando sus refinerías para agregar valor a sus operaciones y mejorar su eficiencia.
Se plantea que Pemex participe en la producción de hidrógeno verde, una alternativa más limpia y sostenible al producido a partir de gas natural.
“Esta transición hacia el hidrógeno verde no solo reduciría las emisiones de carbono, sino que también mejoraría la huella ambiental de las operaciones de la empresa. Lo mismo pasa con la CFE, queremos posicionarla para convertirla en líder en la producción y utilización de biodiésel y gas”, dijo.
¿Quién es Jorge Marcial Islas Samperio?
El asesor del plan energético de Claudia Sheinbaum es Físico y Maestro en Ingeniería Energética por la UNAM y Doctor en Economía por la Universidad de Grenoble Alpes.
De acuerdo con la UNAM, sus líneas de investigación son Prospectiva de las Energías Renovables y la Mitigación del Cambio Climático, Análisis de las Políticas Públicas de Energía, y Estudios sobre la Sustentabilidad de la Bioenergía.
Tiene 46 artículos en revistas indizadas, cuatro libros y ha impartido 109 conferencias.
“Es nivel dos del Sistema Nacional de Investigadores y PRIDE D en la UNAM. Fue Jefe del Departamento de Sistemas Energéticos. Participó de manera fundacional en la conversión del Centro de Investigación en Energía (CIE) a Instituto de Energías Renovables de la UNAM”, indica la máxima casa de estudios del país.
Te puede interesar:
- #Exclusiva: Plan energético de Xóchitl Gálvez en cuatro ejes; Pemex sin Fobaproa
- Sheinbaum, Gálvez y Álvarez Máynez necesitan profundizar en propuestas de energía.
- Organizaciones exigen a candidatos presidenciales incluir la crisis de agua en las agendas
Para más información visita nuestro canal de YouTube
