Con 46 votos a favor y 20 en contra, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la reforma del Poder Judicial. Con esta decisión ya se sobrepasó el requisito constitucional de que al menos 17 legislaturas locales ratifiquen la iniciativa para su entrada en vigor.
Durante la discusión del proyecto en la sesión del Congreso Constituyente Permanente, la diputada Valentina Batres Guadarrama, de Morena, defendió la reforma argumentando que esta no se trataba de una cuestión meramente jurídica, “sino de un avance hacia la justicia social, la igualdad y la dignidad”.
De la reforma, Batres destacó la eliminación del Consejo de la Judicatura, un órgano que, según ella, se ha convertido en un espacio de protección para la corrupción y el tráfico de influencias.
De las “38,000 quejas recibidas por el Consejo en sus 24 años de existencia, solo 23 denuncias fueron presentadas contra jueces”, lo que, según Batres, justifica su desaparición.
El diputado Ricardo Rubio Torres, del Partido Acción Nacional (PAN), se posicionó en contra de la reforma, calificándola como un peligro para el sistema democrático.
Rubio advirtió que, al vincular la elección del Poder Judicial con la estructura y candidaturas electorales, se corre el riesgo de que la reforma no solucione la corrupción ni el influyentismo, problemas que han lastrado al sistema judicial durante años.
Según Rubio, “esta medida representa la destrucción de los cimientos democráticos en lugar de una verdadera democratización de la justicia”.
Ya se superaron los 17 Congresos
A nivel nacional, la reforma ya ha sido aprobada por 19 legislaturas locales, cumpliendo con el requisito constitucional.
Entre los congresos que han dado su visto bueno están Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit, Colima, Yucatán, Morelos y Baja California. Otros estados como Durango, Puebla, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche y Sinaloa, Zacatecas también han ratificado la reforma.
De acuerdo con Morena, se busca que se publique la reforma al Poder Judicial en el Diario Oficial de la Federación a más tardar el 15 de septiembre.
Querétaro, el primer estado que le dijo”no” a AMLO
El primer estado que desechó el proyecto de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue Querétaro, cuya discusión se quedó en comisiones el 11 de septiembre.
“Rechazo por completo el que no se permitan generar contrapesos y no se permita que exista una institución o Poder Judicial sólido, transparente, perfectible y con la oportunidad de defender la pluralidad de las voces. Es lamentable el día que estamos viviendo y visualizar lo que se va a desprender de esa aprobación”, sostuvo la diputada Ana Paola López Birlain.
Posteriormente, el Congreso de Chihuahua también ordenó suspender la discusión del proyecto, esto por las condiciones jurídicas que lo rodean, ya que a nivel nacional se violaron tres órdenes de la Suprema Corte que prohibían discutir el proyecto. Es decir, la Cámara de Diputados federal y el Senado no debieron debatir la reforma.
Preocupa que estados aprueben sin discusión la reforma al Poder Judicial
La aprobación del proyecto por parte de los Congresos estatales no está exenta de críticas y cuestionamientos sobre su verdadera intención y el impacto que podría tener en la impartición de justicia.
Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, promovido como una herramienta para garantizar la ética y la eficiencia en el sistema judicial, es vista como un intento de concentrar el control del Poder Judicial en manos de un grupo político, en lugar de promover una mayor independencia.
“La rapidez con la que las legislaturas estatales han aprobado esta reforma levanta sospechas sobre el debate profundo y necesario que una transformación de tal magnitud debería haber suscitado”.
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