La caravana migrante que al momento se encontraba en la Ciudad de México se fragmentó este viernes pues varios reanudaron su camino rumbo a Estados Unidos este viernes, durante la misma jornada en la que el presidente de Estados Unidos firmó un decreto que prohíbe el asilo a quienes ingresen ilegalmente.

Unos cientos de los 5,500 migrantes que arribaron a la Ciudad reanudaron el camino, mientras el resto sigue a la espera de obtener camiones que los trasladen hacia la frontera,

En una rueda de prensa, representantes de la caravana mencionaron su descontento con la ONU por ‘haberlos engañado’ luego de que les habían prometido 150 autobuses para facilitar su camino que más tarde no les entregaron.

Los representantes se dijeron también molestos con el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien alguna vez les prometió trabajo en México y ahora no cumplió.

“Hicimos una solicitud de encuentro con él o con su gente, pero fue rechazada directamente, nos dijeron que no teníamos derecho de tener una charla con ellos”, aseguró el hondureño Rubén García.

Sobre la caravana, López Obrador se limitó a señalar en rueda de prensa que la solicitud de los migrantes fue canalizada a personal que se encargará de asuntos migratorios y de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación.

Los migrantes que permanecen en un albergue instalado por la alcaldía de Iztacalco en un centro deportivo, donde se les proporciona alimentos y atención médica, sostendrán un encuentro con “una persona”, que rechazaron identificar, que les prometió tratar de conseguir 70 autobuses para las mujeres, niños y personas heridas o mayores.

Un camino lleno de obstáculos

El decreto firmado por Trump hoy suspende hasta por 90 días la concesión de asilo a los inmigrantes ilegales que crucen la frontera desde México.

“Acabo de firmar la proclama sobre asilo. Es muy importante”, comentó Trump a los periodistas el viernes, antes de viajar a París. “La gente puede venir, pero debe entrar a través de los puntos de entrada”.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instó al mandatario a garantizar la protección de los que huyan de la violencia o la persecución.

“El ACNUR espera que todos los países, incluido Estados Unidos, garanticen que cualquier persona que necesite protección como refugiado y asistencia humanitaria pueda recibir ambas de forma rápida y sin obstrucciones, según el Protocolo de refugiados de 1967, del que forma parte Estados Unidos”, indicó la agencia, en referencia al protocolo sobre la Convención de Refugiados de 1951.

Los defensores de los migrantes acusaron al Gobierno de volver lento el proceso de solicitud de asilo de forma deliberada en los puntos de entrada, lo que obligaría a la caravana a esperar durante días o semanas para solicitar protección.

Con información de Reuters y AFP

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