Los trabajadores de Goodyear nuevamente mantienen una disputa con la empresa fabricante de llantas. Desde finales del mes pasado, se cocinaba una ‘estrategia’ para lograr un aumento salarial a los empleados, quizás como parte de un ‘contagio’ tras la victoria de la huelga de Audi.
Trascendió que los empleados de la marca solicitaron un 10% de incremento salarial, especificando que no habían obtenido otros aumentos en años anteriores lo que catalogaron como un ‘desfase’.
Sin embargo, el acuerdo entre Goodyear y los trabajadores no llegó. La compañía ofreció primero el 2% para luego apostar por un 4% de incremento salarial a los 1,200 empleados de sus líneas de producción en San Luis Potosí, pero después de votaciones prácticamente por unanimidad decidieron rechazar la propuesta y ‘rebotar’ las negociaciones.
Van a conciliadores federales
El pleito entre Goodyear y los empleados ya arribó al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el organismo encargado de mediar con los sindicatos y colectivos laborales a nivel nacional. Este podría asesorarlos, o bien, arbitrar un proceso de acuerdos con la empresa.
Ayer, representantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de Goodyear (SITGM) acudieron al organismo descentralizado para ‘escalar’ la queja. Este es el cumplimiento de la promesa previa de los trabajadores de la fábrica, quienes amagaron con iniciar acciones jurídicas para incrementar los salarios.
Goodyear ya es ‘cliente frecuente’ en quejas laborales
La fábrica de Goodyear en San Luis Potosí cuenta con otra controversia relacionada con los derechos de sus trabajadores. Incluso, llegó hasta el mecanismo de solución del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) e involucró conciliadores internacionales.
Durante varios meses del año pasado, el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en Instalaciones Específicas (MLRR) del tratado atendió la queja de los empleados, quienes deseaban apegarse a los beneficios de la Ley de la Industria Hulera.
La disputa comenzó debido a que señalaron que no les permitían libertad de asociación ni la posibilidad de negociar colectivamente, arropados por la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM). Por lo que la queja ascendió, ya que el tratado internacional vela por los derechos laborales.
El problema concluyó con un listado de 12 acuerdos que la compañía ya acató y cuyo cumplimiento deberá reportar en los próximos meses.
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