La firma de pagos Wirecard dijo que es posible que 1,900 millones de euros que el auditor EY no ha podido localizar en su hoja de balance, que representan una cuarta parte de sus activos, probablemente no existieron nunca.
“El consejo de administración de Wirecard calcula, basándose en un examen más detallado, que existe la probabilidad de que los saldos de la cuenta fiduciaria del banco por valor de 1,900 millones de euros no existan”, señaló la empresa en un comunicado este lunes.
El jueves, la compañía con sede en Múnich reveló que existía la posibilidad de que los casi 2,000 millones de euros extraviados formaran parte de un fraude contable.
En menos de una semana, la imagen de la fintech alemana se ha venido abajo, al igual que su valor de mercado, después de que EY se negó a firmar sus cuentas.
Este lunes, las acciones de la compañía se desplomaron 44% en la bolsa de Fráncfort, a 14.4 euros, su menor nivel desde marzo de 2012, con lo que acumulan una caída de 86% desde el cierre del miércoles, cuando terminaron en 104.5 euros.
La compañía también retiró sus resultados financieros preliminares de 2019 y los del primer trimestre de 2020, así como las previsiones.
El viernes, el CEO de la empresa, Markus Braun, dio a conocer su renuncia. Wirecard se apresuró a buscar un salvavidas financiero con la banca, mientras su búsqueda del dinero desembocaba en un callejón sin salida en Filipinas.
El banco central filipino dijo que no tenía constancia de que ninguna parte de los fondos perdidos hubiera entrado en el país, después de que el Bank of the Philippine Islands (BPI) y BDO Unibank dijeron que los documentos que pretendían demostrar que Wirecard había depositado fondos en ellos eran falsos. Ambas entidades señalaron que Wirecard no era cliente suyo.
Sin embargo, BPI indicó que suspendió a un subdirector cuya firma aparecía en uno de los documentos fraudulentos. BDO Unibank le dijo al banco central que al parecer uno de sus directores de marketing pudo falsificar un certificado bancario.
“El banco central está haciendo su propia investigación”, dijo el lunes el gobernador del banco central de Filipinas, Benjamin Diokno, al canal ANC. “En la medida en que somos muy estrictos en el conocimiento de nuestros clientes, creo que también debemos ser estrictos en el conocimiento de los directivos del banco.”
El banco central de China, uno de los 15 bancos que financian a la compañía, contempla poner fin a una línea de crédito de 80 millones de euros, de acuerdo con fuentes citadas por Bloomberg, lo que puede complicar la supervivencia de la empresa.
Moody’s, que rebajó la calificación de Wirecard a basura la semana pasada, retiró su calificación crediticia el lunes alegando que cuenta con “información insuficiente o inadecuada para respaldar el mantenimiento de las calificaciones”.
Wirecard planea impulsar una serie de medidas para asegurar la continuidad de sus operaciones, que incluyen reducción de costos y la cancelación de algunas de sus divisiones de negocio.
Con información de Reuters