Los ingresos de Gilead Sciences crecieron 26% en el último trimestre de 2020, a 7,328 millones de dólares, impulsados por las ventas de remdesivir, su tratamiento antiviral autorizado contra el COVID-19 en varios países.
Los ingresos por remdesivir fueron de 1,900 millones de dólares en el trimestre terminado el 31 de diciembre, según la información de la empresa, superando las expectativas de los analistas consultados por Refinitiv IBES, de 1,340 millones de dólares.
Las utilidades se redujeron 42% frente al mismo trimestre de 2019, a 1,551 millones de dólares.
Las acciones de la farmacéutica ganaron 2.03% en la jornada de este jueves, para terminar en 65.86 dólares y en operaciones tras el cierre suben alrededor de 2%.
Para este año, Gilead Sciences es más optimista que los analistas, pues espera ventas por entre 23,700 y 25,100 millones de dólares, mientras que el consenso del mercado es de 24,270 millones.
Además, la empresa aumentó su dividendo del primer trimestre de este año en 4.4%, a 0.71 dólares por acción.
Ojos puestos en el remdesivir
El remdesivir, cuyo nombre comercial es Veklury, fue el primer medicamento contra COVID-19 que recibió la aprobación en Estados Unidos a finales del año pasado, tras los resultados de un estudio en mayo que mostraba que los pacientes hospitalizados se recuperaban cinco días más rápido al recibir este tratamiento, recordó Bloomberg.
El precio del tratamiento en Estados Unidos es de 3,120 dólares (unos 63,640 pesos), pero algunos analistas dudan que se convierta en una fuente sostenida de ingresos.
El 20 de noviembre, la OMS desaconsejó administrarlo a los enfermos de covid-19 hospitalizados, puesto que, según las conclusiones de cuatro ensayos clínicos internacionales que comparan la eficacia de varios tratamientos, no evita ni muertes ni casos graves.
Según la OMS, es prematuro concluir que el remdesivir no tiene ningún beneficio. Pero el hecho de que su eficacia no haya sido demostrada, combinado con su costo y sus potenciales efectos secundarios -especialmente para los riñones-, le llevaron a no recomendar su empleo.
Con información de Reuters