La empresa de venta de ropa en línea, Shein, abrirá una sede temporal en la CDMX donde impulsará por cuatro días un programa de reciclaje de ropa usada.
La firma china, considerada de ultrafast fashion, ha sido señalada por organizaciones internacionales por promover la producción y el consumo masivo de ropa. Ello incentiva además que se desechen toneladas de prendas en corto plazo.
La sede física se abrirá en el marco del evento Shein House en la capital del país del 7 al 10 de diciembre en la colonia Roma y se busca ofrecer un programa llamado The Next Cycle para el reciclaje de ropa a cambio de tarjetas de regalos y otras compensaciones.
Esta experiencia también es para crear consciencia, ya que tendrá un espacio dedicado a The Next Cycle, el programa de Shein que te permite darle una nueva vida a tu ropa y donarla para ser reutilizada en prendas totalmente nuevas
señaló la empresa en un comunicado.
La compañía realizó una actividad similar en marzo pasado, en que en alianza con la mexicana Texeco recolectó prendas usadas para reciclarlas, o bien para donaciones. El CEO consultó a la firma para conocer los resultados de la recolección, pero la empresa dijo no poder compartir esa información.
En su sitio de internet, Texeco detalla que los textiles a reutilizar se destinan para la creación de hilos, rellenos o para fabricación de colchones.
Greenpeace acusó a Shein por su modelo de negocio
En 2022, Greenpeace Internacional acusó a la compañía de acelerar el modelo de fast fashion a un ritmo de ultrarrápido. Además, la señaló por el uso de sustancias riesgosas para la salud en sus prendas.
“Shein produce cantidades enormes de artículos de moda que resultan desechables y muy baratos, y con más nuevos estilos al día que cualquier otra marca de moda rápida. Debido a que la ropa es tan barata, la mayoría de las devoluciones probablemente terminen en los basureros, ya que costaría más volver a ponerlas en circulación”, señaló la organización en su informe.
Investigaciones periodísticas revelaron que hay diversas localidades donde se concentran enormes tiraderos de ropa desechada en otros países, como en las costas de Ghana, o el desierto de Atacama en Chile, donde se estima que se acumulan 60,000 toneladas de ropa al año.
Otras empresas de moda como H&M, Mango o Zara, también consideradas como fast fashion, han creado programas de recolección de ropa usada a cambio de beneficios económicos para las personas donantes. Aunque en sus campañas no se precisa que los procesos de reciclaje de textiles son poco eficientes.
Según estimaciones de Statista, en 2022, Shein habría generado ventas por hasta 30,000 millones de dólares, el doble de lo estimado en 2021.
Este martes se dio a conocer que el gigante chino del fast fashion, valuado en unos 66,000 millones de dólares, alista su salida a bolsa en Estados Unidos.
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