Uno de los sectores más criticados por desperdiciar agua y que paradójicamente está siendo el más afectado por la sequía es el agroindustrial. La estimación es que en este 2024, 80% de los campesinos que hay en todo México se vean impactados.
En el marco de que la sequía continúa en el país y de que calificadoras como HR Ratings ya señalaron en esta primera semana de abril que la falta de agua puede incidir en la seguridad alimentaria, EL CEO consultó a especialistas del sector sobre qué podría suceder.
Al respecto, el presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Protección de Cultivos Ciencia y Tecnología, Nery Echeverría, explicó que toda la cadena que integra al sector agropecuario y agroindustrial del país ya hizo un análisis sobre qué puede ocurrir sino se implementa un plan de inversión nacional y local, siendo la base de la pirámide la que se vea más afectada.
Se estima que de los 6 millones de agricultores, tanto formales como informales, en México, al menos 5 millones se verán afectados por la sequía a lo largo de este año.
El consultor de GreenTech Americas, Homero Ontiveros, advierte que aproximadamente una cuarta parte de estos trabajadores agrícolas podría verse obligada a abandonar el sector de manera permanente debido a las dificultades generadas por la falta de agua.
Este panorama plantea serias implicaciones a largo plazo. Según señala Ontiveros, si esta situación se materializa, en cinco años podría ser imposible revertir la dependencia de importaciones.
¿Adiós a exportaciones de aguacate y jitomate?
“Si este número de afectados se concreta hará que en cinco años no se pueda dar vuelta atrás para dejar de ser dependientes de importaciones. Un ejemplo es que el país consume 46 millones de toneladas de granos al año y estamos importando casi 20 millones”, comentó el también director comercial de la división Crop Science de Bayer.
Este fenómeno tendría un impacto directo en la capacidad exportadora que tiene el país en ciertos alimentos, por ejemplo, se perdería el mercado de los alimentos que exporta tradicionalmente México, como aguacate, jitomate.
Las regiones más afectadas
De acuerdo con los analistas, las regiones del país que podrían resultar más afectadas en este año y que son pilares agroalimentarios, son: el noroeste de donde destaca Sinaloa, Sonora; el Bajío, con Querétaro y Guanajuato; Occidente con Michoacán y centro con Estado de México.
En todos estos estados, el sector laboral agroalimentario estaría viéndose mermado.
“El nivel de almacenamiento de agua de las presas es muy bajo. Están viviendo una situación crítica, quienes van a sufrir más son aquellos agricultores que no tengan un nivel de tecnología de punta para sus temas de riego”, comentó Nery Echeverría.
A esta estimación se suma lo dado a conocer en marzo por HR Ratings, de donde destaca que 11 entidades con el 100% de sus municipios están bajo condiciones de sequía. Los estados que más preocupan son Chihuahua, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Veracruz.
“En México, el principal grupo consumidor de agua es el sector agropecuario, que consume el 76% del agua disponible”, recordó la calificadora.
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