El objetivo de conectividad de 92.2% de la población en 2024 es quizá el menor de los desafíos para la Red Compartida, que este año movió su calendario de despliegue para dar prioridad a la conectividad en zonas más apartadas.
Sin embargo, aunque lograr el objetivo de conectividad en el país en los próximos años supone un reto, no es el principal desafío para esta empresa que opera bajo un esquema de Asociación Público – Privada.
Aún logrando la meta de conectividad para el último año de la actual administración -que actualmente es de alrededor del 53% de la población-, los dispositivos que serán aptos en capacidades y precio para la población objetivo será un reto mayor.
Si bien en el mercado hay varios fabricantes han desarrollado dispositivos para captar la banda de 700 megahertz (MHz), la naturaleza de una red 4G robusta para datos y voz LTE, no hay dispositivos aptos al 100% para llamadas de voz sin internet.
Pero ese no es. A ello, se suma la eventual imposibilidad de los usuarios de poder comprar un smartphone apto que pueda captar la señal de esa red para recibir los servicios, comentó Rafael Jiménez, consultor especializado en Operadores Móviles Virtuales (OMV).
De acuerdo con el analista, actualmente los dispositivos que funcionan bajo la Red Compartida permiten navegar por internet y recibir mensajes SMS, sin embargo, las llamadas de teléfono se realizan mayoritariamente a través de apps como WhatsApp.
Según Jiménez, del total de dispositivos que hay en el mercado, hay un grupo que funciona para los servicios de voz, datos y SMS. Sin embargo, un buen porcentaje tiene que descargar una aplicación para llamadas, en las que no está garantizada la calidad de las mismas.
Hace dos años, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) hizo obligatorio para todos los fabricantes de dispositivos homologar los celulares.
En 2G había red de voz y SMS. Después, al evolucionar a 3G, además de voz y SMS se contaban con datos y, posteriormente, al llegar a 4G, la naturaleza del servicio se centra en los datos.
Entonces, los OMV tenían que ir con los proveedores para incluir dispositivos con voz LTE, quienes pedían a los operadores garantía de teléfonos vendidos por año, lo que justo fue un problema para Altán, agregó el consultor.
En tres años tienen alrededor de 70 teléfonos homologados, pero no todos funcionan correctamente; funcionan con datos, pero no con llamadas
Entonces, en el caso de la oferta de izzi móvil, la desventaja para los potenciales clientes es si no cuentan con un dispositivo apto para recibir el servicio y, sobre todo, si tiene el poder adquisitivo y la voluntad para hacerse de un equipo nuevo, puntualizó Jiménez.
Cambio de planes
Si bien el cambio de planes de Altán Redes obedece a la necesidad del gobierno federal de consolidar su plan de que México sea un país con conectividad universal, también resulta una posibilidad de negocio para sumar nuevos clientes.
Este escenario de oportunidad se refleja con sus últimos aliados bajo el modelo de Operadores Móviles Virtuales (OMV): CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos e izzi.
La alianza entre Altán y CFE supone un vehículo del gobierno para lograr su objetivo de manera más acelerada y, por otro, en el caso del negocio de telecomunicaciones de Televisa, un negocio nuevo con un gigante en la industria.
Para Altán Redes, CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos es, por un lado, un comercializador de servicios y, por otro, una empresa que va a seguir desplegando infraestructura más allá de la cobertura del 92.2%, dijo a EL CEO Salvador Álvarez, director general de Altán.
La Red Compartida nació con dos propósitos: por un lado, aumentar la cobertura con inversión y conectividad y, por otro, promover la competitividad, reflejo de si Altán hizo bien o no su trabajo
Para el directivo, la participación de mercado, es decir, una estructura menos monopólica en el segmento móvil, garantizará un mayor nivel de competencia, lo que a su vez se reflejará en un mejor nivel de precios.
Al ser un proveedor full access Altán está impedido para darle ventaja a nadie, pues funciona a través de un esquema de referencia del IFT, sin privilegiar ni tampoco negar el acceso ni tener condiciones diferenciadas, lo que les da una plataforma de desarrollo muy alta.
Álvarez señaló que Altán, a través de las ofertas mayoristas puede sumar capacidad, mientras que a sus clientes les permite sugerir un precio final con un margen de ganancia al operador, como en el caso de izzi, que tiene una oferta de alrededor de 200 pesos mensuales.
Este año y parte de 2021, Altán Redes se dedicará a llegar a las zonas más remotas de su plan de cobertura, uno de sus principales desafíos y un cambio que obedece a los planes de conectividad universal.
De hecho, la contingencia por la pandemia del coronavirus, si bien frenó el avance de los trabajos de despliegue, el directivo asegura que la firma está siendo capaz, mediante una fórmula de negocio muy apropiado y conveniente a este momento de mercado, revisar en qué gasta cada centavo.